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Revisiones en la frontera atoran mercancías con valor de 1,500 mdd

Equivalen a cuatro días de exportaciones y permanecen en 15,000 camiones estacionados en filas de hasta 23 kilómetros, informa Manuel Sotelo Suárez, vicepresidente de la Canacar.

FILE PHOTO: Mexican goods worth $1 bln stuck at US border amid migration checksREUTERS, X03746

La lentitud en el cruce de camiones de carga de México a Estados Unidos, iniciado hace más de dos semanas en las aduanas de Texas, debido a la decisión del gobernador Greg Abbott, de hacer exhaustiva la revisión de las importaciones, ha impedido el cruce de mercancías valuadas en alrededor de 1,500 millones de dólares, las cuales permanecen en alrededor de 15,000 tractocamiones formados en filas que han llegado a superar los 23 kilómetros, informó Manuel Sotelo Suárez.

El vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), explicó que se trata de un problema que va creciendo hora tras hora, a pesar de que varias empresas asentadas en Chihuahua han comenzado a enviar sus exportaciones a las aduanas de Nogales, Sonora y Nuevo Laredo, Tamaulipas, lo que al menos duplica el costo de los fletes, así como por vía aérea.

Se trata del tercer atasco provocado por motivos políticos en el cruce de camiones de carga procedentes de México en los últimos cinco años.

En abril de 2019, el gobierno del presidente, Donald Trump, decidió reubicar agentes aduanales, supuestamente con el fin de agilizar trámites migratorios acumulados.

El líder autotransportista destacó que, en aquella ocasión, se trató de una medida del presidente Trump, para obligar al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a implementar medidas para detener las caravanas de migrantes que se desplazaban desde Centroamérica.

Luego, en abril de 2022, cuando el gobernador texano buscaba la reelección, ordenó “revisiones exhaustivas” a camiones de carga de México, con el fin de detectar tráfico ilegal de migrantes.

“Somos ring de pelea”

El dirigente transportista fue enfático en señalar que en la crisis que se enfrenta hoy, formalmente no se sabe cuál es la razón que orilló al gobernador texano a implementar esas medidas. “No sabemos qué quiere; no hay un pliego petitorio (…) él dice que está en contra de la política que tiene (el presidente) Biden, sobre los migrantes y que, mientras sigan llegando migrantes, él va a hacer eso”.

En ese sentido, enfatizó: “El gobernador de Texas está peleando con el presidente de Estados Unidos por cuestiones de colores, por cuestiones políticas y el ring somos nosotros”.

Recalcó que se trata de un problema federal. Incluso dijo que no sabría qué pedirle a la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, porque entiende que las relaciones diplomáticas entre los países se llevan desde el ámbito federal.

La situación que se padece actualmente inició el 18 de septiembre pasado, cuando el mandatario texano ordenó a agentes del Departamento de Policía de Texas hacer revisiones minuciosas a la carga que cruza procedente de México.

Sotelo Suárez explicó que, por los puentes internacionales de Ciudad Juárez diariamente cruzan alrededor de 3,500 tractocamiones. Desde hace más de 10 años, Chihuahua es considerado el principal exportador de manufacturas del país y Ciudad Juárez contribuye con alrededor de 75 por ciento.

En esa zona, hay cuatro aduanas de carga: Zaragoza-Isleta, (que mueve 60% de la carga); Córdova- Américas (que procesa 20% del tránsito); Guadalupe-Tornillo (10%) y San Jerónimo-Santa Teresa, Nuevo México (10 por ciento).

El pasado 18 de septiembre, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, redujo en 20% la capacidad de procesamiento en la aduana Córdova-Américas.

Posteriormente, el 19 de septiembre, fueron emplazados afuera de la aduana Zaragoza-Isleta agentes del Departamento de Seguridad Pública texano, lo que generó un cuello de botella en el tráfico de tractocamiones.

Por esa aduana pasan diariamente alrededor de 2,700 tráileres, pero durante las últimas horas solo han logrado pasar un promedio de 600.

La situación es desesperante para los operadores de camiones de carga, a pesar de que en la aduana de Guadalupe-Tornillo, donde apenas pasaban unos 14 autotransportes de carga en promedio diariamente, ahora atienden alrededor de 600.

Actualmente, la aduana de San Jerónimo-Santa Teresa, Nuevo México, está sirviendo como válvula de escape a la crisis, ya que está fuera de Texas. Normalmente, por ahí cruzaban alrededor de 500 vehículos del autotransporte de carga, diariamente, y, en los últimos días, han pasado, alrededor de 1,600, diario. El problema es que, cada día que pasa, no alcanzan a cruzar entre 1,000 y 1,400 camiones de carga.

Tan solo en la aduana San Jerónimo-Santa Teresa, que es hoy la más dinámica, hay tráileres que se formaron el martes a las nueve de la mañana, sus operadores pernoctaron ahí y alrededor de las 10 de la mañana del miércoles apenas estaban entrando a la aduana, del lado mexicano.

El sábado 23 de septiembre, solo trabajó la aduana Zaragoza-Isleta, pero, dese el viernes 22, había tráileres formados, mientras que en la de San Jerónimo-Santa Teresa, traileros que el viernes se quedaron sin cruzar, permanecieron en fila hasta el lunes. Por ello se formó una columna de más de 11 kilómetros.

Mientras eso ocurre, hasta el momento no han podido cruzar el equivalente a cuatro días de exportaciones.

Política pone el pie a la economía

  • El cuello de botella que viven los transportistas en pasos fronterizos con Texas es el tercer atasco por motivos políticos que se registra en los últimos cinco años, con la constante de los temas migratorios como causa.
  • En abril de 2019, el gobierno del presidente, Donald Trump, decidió reubicar agentes aduanales, supuestamente con el fin de agilizar trámites migratorios acumulados, lo que ocasionó que miles de camiones de carga quedaran estacionados hasta más de ocho horas en las aduanas.
  • Luego, en abril de 2022, cuando el gobernador de Texas Greg Abott buscaba la reelección, ordenó “revisiones exhaustivas” a camiones de carga procedentes de México, con el fin de detectar posible tráfico ilegal de migrantes, lo cual ocasionó serios retrasos en los cruces.
  • Ahora, a finales de septiembre del 2023, nuevamente el gobernador Abott ordenó hacer exhaustivas las revisiones de mercancías, además de que reencausó personal de las aduanas para atender temas migratorios.

diego.badillo@eleconomista.mx

Periodista mexicano, originario de Amealco, Hidalgo. Editor del suplemento Los Políticos de El Economista. Estudié Sociología Política en la Universidad Autónoma Metropolitana. En tres ocasiones he ganado el Premio Nacional de Periodismo La Pluma de Plata que entrega el gobierno federal. También fui reconocido con el Premio Canadá a Voces que otorga la Comisión Canadiense de Turismo, así como otros que otorgan los gobiernos de Estados Unidos y Perú.

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