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Sismo provocó paro en la refinería de Salina Cruz
Con motivo del sismo registrado el pasado jueves 7 de septiembre y de acuerdo a los protocolos de seguridad de Petróleos Mexicanos (Pemex), la refinería Antonio Dovalí Jaime, de Salina Cruz, Oaxaca.
Con motivo del sismo registrado el pasado jueves 7 de septiembre y de acuerdo a los protocolos de seguridad de Petróleos Mexicanos (Pemex), la refinería Antonio Dovalí Jaime, de Salina Cruz, Oaxaca, entró en paro seguro de manera automática, luego de que recientemente estuvo completamente detenida para un mantenimiento total tras la inundación e incendio de junio provocados por la tormenta Calvin.
Pemex aseguró que el abasto de combustibles se encuentra garantizado en el país. Con motivo de los fenómenos meteorológicos que afectan a todo el país, se estableció una estrategia de suministro de gasolinas, diesel y turbosina provenientes de otros mercados, por lo que los inventarios son suficientes para cubrir la demanda.
De acuerdo con las revisiones realizadas por personal especializado de la empresa, durante el fin de semana no se detectó evidencia de que exista daño estructural en las instalaciones de los procesos principales del centro refinador.
Sin embargo, se encontraron afectaciones en los sistemas eléctricos de generación y recibo que, una vez resueltos, permitirán hacer las pruebas necesarias para iniciar una operación segura y rentable.
A inicios de año, la refinería de Salina Cruz procesó 252,306 barriles diarios de crudo, siendo el mayor centro refinador del país, con casi 28% del volumen nacional. Sin embargo, a mediados de junio, la tormenta tropical Calvin inundó diversas áreas de la planta, donde también se registró un incendio, por lo que Pemex adelantó trabajos programados de mantenimiento, parando completamente la producción. En junio, el proceso de crudo en Salina Cruz cayó a 87,893 barriles diarios y por los días que se mantuvo sin producción, en julio Pemex no reportó la actividad de este centro.
Por otra parte, la Asociación Mexicana de Gas Natural aseguró que las instalaciones de gas natural de sus agremiados se encuentran operando con normalidad y en condiciones de seguridad, con monitoreos de 24 horas, luego del sismo del jueves.
Los gasoductos y la red de distribución a casas, comercios e industrias son construidos con polietileno y acero, materiales que cuentan con certificaciones de resistencia en zonas sísmicas, como la Ciudad de México. Asimismo, la operación dispone de válvulas de seguridad que cortan el servicio automáticamente si los parámetros establecidos son rebasados, detallaron.