Mercado bursátil mexicano requiere un impulso: Banxico

El mercado de valores tiene potencial de crecimiento y aunque las autoridades y reguladores han trabajado para desarrollarlo todavía falta mucho por hacer porque para que alcance el tamaño que debería tener necesita crecer seis veces más, consideró Irene Espinosa, subgobernadora del Banco de México (Banxico).

Durante su participación en BIVA Day 2022, un evento de la Bolsa Institucional de Valores celebrado en la Ciudad de Nueva York, la funcionaria explicó que el mercado bursátil del país enfrenta barreras que han impedido la llegada de nuevas emisoras.

En este sentido subrayó que una de las creencias que han obstaculizado el crecimiento del mercado es que es muy caro cotizar en Bolsa.

“Uno de los principales problemas del bajo acceso al mercado de renta variable de México es la noción de que cotizar en la Bolsa es costoso, de que esto no compensa la posibilidad de perder el control de la empresa, por lo tanto, los fondos de inversión están centrados en activos líquidos”, expuso la subgobernadora de Banxico.

Además, mencionó que el mercado pasa por un momento en el que no hay nuevas empresas, por el contrario, algunas compañías se están deslistando. Desde noviembre de 2017 no ha habido novedades en el mercado de valores mexicano, muchas compañías han iniciado procesos para salirse del mercado, dijo.

A pesar de que México es la economía 16 del mundo, el mercado de valores mexicano ocupa el lugar número 20 en términos de capitalización a nivel global.

Espinosa habló del “tremendo potencial” que tiene el mercado mexicano y enfatizó en el hecho que México es el líder latinoamericano en el ecosistema de tecnologías financieras y ocupa el segundo lugar en el surgimiento de unicornios, solo por detrás de Brasil.

Además, con la aprobación de reformas al sistema financiero e implementación de políticas se han facilitado las inversiones en Bolsa, mediante el acceso a diferentes plataformas para abrir una cuenta de inversión.

Por ello, mencionó que se han buscado alternativas para quitar las diferentes barreras que impiden a las empresas acceder al financiamiento.

Una de las iniciativas en las que están trabajando los participantes del mercado es en simplificar los trámites para que las pequeñas y medianas empresas puedan colocar deuda, así como reducir la tasa fiscal para los inversionistas.

“Buscamos evaluar el impacto en alguna de estas medidas y trabajar con los participantes del sector privado para mejorar la educación financiera y la gobernanza corporativa y sus mejores prácticas”, aseguró.

Incentivos fiscales

La directora general de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), María Ariza, dijo que con los cambios que se proponen en la nueva iniciativa para modificar la Ley del Mercado de Valores incluyen incentivos fiscales no solo para atraer a más empresas de menor tamaño, sino también a más inversionistas.

Mencionó que “en México nos faltan diferentes y varios tipos de inversionistas, sin esta atracción es difícil lograr un cambio y esta es una de las cosas que va a cambiar porque estamos trabajando con el gobierno para lograr diferentes cambios en la parte fiscal que realmente nos va a permitir ir más allá”.

Recordó que el mercado de capitales en México representa solo 37% del PIB nacional. En Estados Unidos alcanza alrededor del 150% de penetración, no obstante, esta enorme brecha es un potencial para crecer la Bolsa de valores y posicionarlo como uno de los grandes motores del mercado mexicano y el crecimiento de las empresas.

María Ariza también habló de las condiciones actuales del mercado. Consideró que la inflación, que está en máximos históricos, es el factor central que estará guiando las decisiones de inversión, por lo menos en lo que resta de este año, así como la política monetaria de Estados Unidos.

“Ante menores condiciones de liquidez y la inflación en niveles altos estamos viendo complicaciones. La política monetaria estadounidense no solo afecta al resto del mundo, también impacta a los mercados bursátiles (y) provoca que los inversionistas migren a activos con menor riesgo”, puntualizó.

De ahí que dijo que ante estos desafíos es fundamental “redoblar los esfuerzos” para atraer esa inversión a México.

Para ello es necesario generar certidumbre para las inversiones porque es la inversión donde está el potencial de crecimiento, la falta de ella merma las perspectivas y “apetito” de los inversionistas por el país.

Cambios darán más opciones

Los nuevos cambios a la Ley del Mercado de Valores, que están por anunciar autoridades, reguladores y otros participantes, será fundamental para que las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) encuentren nuevos destinos de inversión y financiamiento.

Así lo consideró el presidente de la Amafore, Bernardo González, durante su intervención en el BIVA Day 2022, luego de enfatizar que las administradoras invierten prácticamente la mitad de los recursos bajo su custodia en deuda del gobierno, destacó la necesidad de encontrar otros destinos para invertir el recursos de los trabajadores de México.

“Definitivamente no se puede mantener el estatus actual, se deben encontrar nuevos vehículos y nuevas clases de activos para que estas inversiones se usen en México y se canalicen de manera que generen rentabilidad para todos”, recalcó.

Los recursos crecen constantemente. Las Afores administran actualmente alrededor de 5.1 billones de pesos provenientes del ahorro para la pensión de los trabajadores mexicanos, dicho monto equivale al 20% del Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo, se prevé que con la reciente reforma al sistema de pensiones dicho monto representará un 40% para el 2030.

“Esa es la importancia de las Afores para financiar al desarrollo del país, para la generación de empleos y para el crecimiento del mercado. Por eso son relevantes los esfuerzos que se hacen para canalizar recursos a las empresas a través del mercado de valores”, consideró.

Dijo que la reforma que trabaja la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB) con otros participantes del mercado de valores, va a ser oportuna y va a ayudar a diversificar el destino del ahorro de los trabajadores.

judith.santiago@eleconomista.mx