Peso pierde más de 4%

En una jornada de toma masiva de ganancias y mayor aversión al riesgo, la moneda mexicana perdió 4.07%, u 88.6 centavos frente al dólar, que superó otra vez el nivel de los 22 pesos, el cual no tocaba desde inicio de junio.

La divisa estadounidense terminó en 22.632 pesos por unidad, frente a su nivel previo de 21.746 pesos por billete verde, de acuerdo con datos del Banco de México.

Mayores temores en los mercados globales por malas proyecciones económicas y miedo a un rebrote global del Covid-19, así como una fuerte caída en el precio del petróleo cercana al 8% provocó el desplome de la moneda mexicana.

Esta es su mayor caída intradía desde el 17 de marzo, cuando el peso retrocedió 5.42 por ciento.

“Los inversionistas estaban esperando un pretexto para tomar utilidades, en las últimas semanas el peso mexicano se había apreciado de forma significativa y en cualquier momento podíamos ver un movimiento como el de ahora, el pretexto fue la predicción de la Fed, que prevé una contracción fuerte en el 2020, y una recuperación en el 2021 y 2022 que al parecer va a ser más tardado de lo que el mercado anticipaba, que esperaba una V completa”, explicó en entrevista James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco.

Salazar aclaró que la caída en el peso no fue un fenómeno exclusivo, pues la mayoría de los activos de riesgo sufrieron caídas significativas, lo que se reflejó en las pérdidas de monedas emergentes y mercados accionarios, aunque si fue la que más sufrió.

Entre diversas monedas de países emergentes, el peso encabezó las pérdidas, le siguió el rand sudafricano que se depreció 4.01%, el peso colombiano y el rublo ruso 2.73% cada uno, el peso chileno 2.45%, la lira turca 0.98%, la rupia india 0.47% y el real brasileño, 0.06%, en el mercado electrónico, de acuerdo con datos de Reuters. En Brasil los mercados permanecieron cerrados el jueves debido a un feriado religioso local.

“El peso mexicano fue la divisa más depreciada a nivel global, señal de que el mercado asigna un mayor riesgo a mantener posiciones en pesos mexicanos en comparación con otras divisas”, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base.

Entre el 13 de mayo y el 10 de junio, el peso logró una apreciación de 10.61%, pues el dólar pasó de 24.326 a 21.746 pesos por billete verde, apoyado en la debilidad de la moneda estadounidense y un repunte en los precios del petróleo; este último factor ayer 11 de junio, también jugó en contra la moneda mexicana.

Banco Base destacó que la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) se informó que los inventarios comerciales de crudo de Estados Unidos aumentaron a un nuevo máximo histórico de 538.1 millones de barriles.

“Lo que se observó fue un regreso de la aversión al riesgo a los mercados financieros globales principalmente como consecuencia de un resurgimiento de casos de coronavirus en Estados Unidos, en los estados de Texas, Florida y California, elevando la probabilidad de una segunda ola de casos a nivel nacional”, dijo Gabriela Siller.

La especialista recordó que el peso mexicano había ganado terreno en semanas previas, debido en parte al amplio diferencial de la tasa de interés con Estados Unidos.

“Sin embargo, ante episodios de nerviosismo, el atractivo de tasa de interés deja de ser relevante y los capitales buscan refugiarse en instrumentos considerados libres de riesgo, lo que ocasiona subidas bruscas del tipo de cambio”, refirió.

James Salazar abundó que en Estados Unidos los estados que comenzaron las aperturas previamente, como Texas, California y Florida, sufren un aumento en los casos del nuevo coronavirus, que aunque todavía no es significativo, enciende una alerta amarilla en los inversionistas, “gran parte de las ganancias se deben a que se están reabriendo las economías sin rebrotes, si empiezan a suceder, esto genera inquietud”, comentó.

claudia.tejeda@eleconomista.mx