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Opinión

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Banxico, fundamentos financieros y el gobierno federal

Hace unos días Banxico anunció que recibirá por parte de Fondo Monetario Internacional la cantidad de 12,117 millones de dólares por concepto de Derechos Especiales de Giro, los cuales son un instrumento que dicho organismo internacional utiliza para fortalecer las reservas internacionales de los países que lo componen. En la práctica, es un activo de reserva que un banco central puede utilizar para comprar cualquiera de las 5 monedas de uso que actualmente están registradas ante el Fondo Monetario Internacional. Este instrumento fue diseñado en 1969 y utilizado por primera vez en el periodo de 1970-1972 cuando se transfirieron 9,300 millones de unidades. Durante el periodo 1979-1981 la segunda transferencia fue de 12,100 millones de unidades, mientras que en 2009 se repartieron 182.7 mil millones. La cuarta ocasión es justo la que se realiza en este mes con un reparto de 456.5 mil millones de unidades.

A México, por ser miembro del Fondo Monetario, le corresponde el 1.87% lo que equivale a 8,542.4 millones de unidades que representan los 12,117 millones de dólares anunciados por Banxico. Es importante señalar que el tipo de cambio de los Derechos Especiales de Giro se define con base en el tipo de cambio diario que se paga al contando observado en el sistema financiero londinense. En especial, Banxico recibirá dichos recursos al tipo de cambio 0.704983 DEG por dólar. Los Derechos Especiales de Giro sirven para obtener dólares, euros, libras, yenes o yuanes en función del tipo de cambio de la divisa que se desee. 

Un aspecto relevante de este instrumento financiero es que no representa un remanente debido a operaciones comerciales del Fondo Monetario, por ende, tampoco lo es para Banxico. Asimismo, no tiene las características típicas de un crédito que suele otorgarse a los países miembros a manera de deuda. De hecho, contablemente, es un activo de Banxico porque aumenta de manera directa las reservas internacionales de las cuales recibe el pago de intereses correspondiente; pero al mismo tiempo representa un pasivo de Banxico ante el Fondo Monetario Internacional porque el banco central mexicano debe pagar la tasa de interés correspondiente ante dicho organismo.

Desde que las autoridades federales tuvieron conocimiento de tal hecho, se ha mencionado en diferentes ocasiones que dichos recursos se utilizarán para el pago de la deuda pública. Sin embargo, dada la naturaleza de los mismos, usar los Derechos Especiales de Giro implica cambiarlos por dólares al tipo de cambio vigente en el mercado internacional en la fecha de la transacción. Si esto se realiza, Banxico pierde su activo por lo que dejaría de percibir los intereses correspondientes, pero no perdería el pasivo ante el Fondo Monetario por el cual seguirá pagando intereses. Lo anterior muestra de manera clara que el uso de estos recursos sólo es factible si se cumplen las siguientes condiciones: primero que el gobierno compre a Banxico con sus propios recursos, es decir pesos, los dólares necesarios para pagar la deuda, segundo que la tasa de interés que se paga por la deuda pública sea más cara que la que se paga por los Derechos Especiales de Giro ante el Fondo Monetario Internacional, y tercero que al hacer dicha operación no se genere turbulencia, incertidumbre o cualquier otro tipo de efecto negativo en el mercado cambiario, en México al menos. Si estas condiciones no se cumplen, claramente se estará tomando una decisión cuyos fundamentos financieros no serán lógicos. Algo que no es nuevo porque la administración actual siempre ha dado muestras de no conocer los fundamentos económico-financieros.

*El autor es académico de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana.

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