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Opinión

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Se proyecta una nueva geopolítica

La nueva geopolítica que reconfigurará el presidente electo de EU, Donald Trump, a partir del 20 de enero se puede proyectar a través de algo tan simple como son las reacciones de líderes políticos frente al resultado de las elecciones del pasado martes 8 de noviembre.

La nueva geopolítica que reconfigurará el presidente electo de EU, Donald Trump, a partir del 20 de enero se puede proyectar a través de algo tan simple como son las reacciones de líderes políticos frente al resultado de las elecciones del pasado martes 8 de noviembre.

El conflicto sirio, donde incurren dos potencias como Rusia y EU, tendrá un giro de 180 grados con la llegada de Trump a la Casa Blanca, bajo el escenario de que cumpla su promesa de campaña. La expectativa es que el problema pierda tensión entre los viejos rivales de la Guerra Fría. El presidente Vladimir Putin felicitó a Trump y le expresó su ánimo por reconstruir las relaciones: No será un cambio fácil teniendo en cuenta la lamentable degradación de las relaciones, pero Rusia está lista . Trump podría eliminar las sanciones comerciales a Rusia como primer paso para diluir la tensión. Al hacerlo, el conflicto de los refugiados sirios podría hallar una salida tras cinco años de guerra civil que ha dejado más de 400,000 muertos.

Inmerso en una mesa de negociación convocada por el Vaticano entre el gobierno venezolano y los opositores (con la excepción del partido Voluntad Popular), Nicolás Maduro, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, felicitó a Donald Trump y hago votos para avanzar en un futuro donde impere el respeto a los principios de la Carta de Naciones Unidas ; el comunicado hace explícita la intención de Maduro: establecer nuevos paradigmas con nuestra región (...) y en el respeto a la no intervención en los asuntos internos . Maduro no esconde su alegría por la derrota de Hillary.

Irán, que logró un acuerdo nuclear con Barack Obama en julio del 2015, dijo, en voz de su presidente, Hasan Rohani, que no puede ser anulado por decisión de un gobierno, ya que no es un acuerdo con un solo país o un solo gobierno, ya que se ha reflejado en una Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

En la otra cara de la moneda del acuerdo nuclear se encuentra Israel. Suprimer ministro, Benjamin Netanyahu, tiene mala relación con Obama. De acuerdo con HispanTV, el premier israelí considera a Trump como un verdadero amigo . Deseo trabajar con él para avanzar en seguridad, estabilidad y la paz en nuestra región . Netanyahu recordó que entre su país y EU existe un lazo de hierro .

La franjas de la derecha e izquierda radicales europeas no dejaron pasar la oportunidad para felicitar al magnate y/o para mostrar su felicidad y optimismo frente a la opinión pública. El premier húngaro, Viktor Orbán, escribió en Facebook: Felicidades, qué buenas noticias, la democracia sigue viva .

El vocero de Amanecer Dorado, partido de la extrema derecha griega que discrecionaliza sus ayudas alimentarias a los más pobres pidiéndoles el acta de nacimiento, señaló que los resultados del martes son una victoria para las fuerzas que se oponen a la globalización, luchan contra la migración ilegal y a favor de la limpieza étnica de los Estados .

Entre organismos internacionales se esperaba con atención la reacción de la OTAN, organismo militar creado para cercar a la antigua Unión Soviética. Trump insistió durante su campaña que al ser presidente condicionaría al peso de Estados Unidos en la OTAN en función de mayores aportaciones económicas de los aliados. Es decir, Trump convertiría la Alianza Atlántica en una especie de empresa catering. Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, felicitó al presidente electo y le propuso un encuentro tan pronto como sea posible .

China, como México, fue durante la campaña electoral una especie de piñata sobre la que Trump descargó su furia. En particular Trump prometió que hará frenar a China en el tema de la producción y exportación de productos elaborados con mano de obra barata a Estados Unidos.

La respuesta del gobierno de Xi Jinping fue cauta: China está dispuesta a colaborar de manera estable y equilibrada en materia diplomática.

Después de haber llamado hijo de puta al presidente Barack Obama, el mandatario filipino Rodrigo Duterte dio un giro ante la victoria de Trump al ofrecerle cálidas felicitaciones y su disposición para trabajar juntos.

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