¿Sumar o Restar?

En las elecciones autonómicas y municipales españolas del 28 de mayo, el PSOE y sus aliados de izquierda perdieron 12 autonomías y más de 30 ciudades importantes, que ahora serán gobernadas por la alianza PP+Vox. Como dice Pedro Sánchez, “lo grave no es que exista Vox, lo realmente grave es que el PP adopte sus políticas”.  A raíz de ese descalabro electoral, al día siguiente el presidente Sánchez adelantó seis meses las elecciones nacionales, de diciembre al 23 de julio. Esta jugada de “doble o nada” ante el PP podría salirle bien. Y si es así, no será gracias al PSOE, será fundamentalmente porque forzó a los partidos chicos de izquierda a acelerar su alianza. En estos días Yolanda Díaz, exministra del Trabajo, registró su plataforma, Movimiento Sumar, que se conforma de 15 fuerzas políticas, nacionales y regionales, incluido Podemos.

Sánchez apuesta a que las políticas extremistas de Vox en contra del feminismo (“hay violencia intrafamiliar, pero no machista”, dicen), anti imigrantes, anti LGTBIQ, anti emergencia climática, y que abogan por la reducción de impuestos para los más ricos, entre otras posturas radicales, despierten al electorado de centro e izquierda ante la amenaza de un gobierno nacional que incluya a Vox.

En cambio, el potencial aliado del PSOE, Movimiento Sumar, busca impulsar el respeto a los derechos humanos, la democracia, la igualdad, la libertad y el progreso humano en todas sus dimensiones, “así como un espacio de encuentro entre la ciudadanía y las fuerzas políticas progresistas al servicio de la mayoría social y del bien común”.

Es decir, Sánchez supo actuar ante la señal que mandó el electorado. En la encuesta más reciente Sumar pasó del 9 al 13%, en tan solo 10 días, además de un 4% de Podemos. La izquierda está apostando a que unidos, Yolanda Díaz pueda crecer más y el PSOE alcanzar un 32% (ahora está en 27). Ese resultado les permitiría seguir gobernando en coalición. Quedan escasas cinco semanas para conocer el resultado.

¿Y todo esto qué nos dice para México? Sánchez supo adaptarse y entender el voto de los españoles el 28 de mayo. ¿Sabrán hacerlo en México los lideres del PRI, PAN y PRD? ¿Sabrán aquilatar, en su justa medida,  la derrota del Estado de México?

Sánchez también supo reconocer en Yolanda Díaz la candidata que podría resolver las divisiones entre las principalas fuerzas de izquierda, unirlas y entusiasmar a su electorado rumbo a la elección general.  Y más importante aún, supo entender que al PP y a Vox los une un profundo “anti Sanchismo”, y que él no sería capaz de lograr que el PSOE crezca mucho más. Son cuatro cosas indispensables en política: generosidad, objetividad, un ideario y la mirada en el mediano plazo.

¿Podrán Cortés, Moreno y Zambrano actuar con esas virtudes? Estamos a días de conocer una primera decisión clave por parte de ellos: el método de selección para su candidato a la Presidencia que presentarán el lunes 26 nos dará la respuesta. ¿Será un proceso democrático genuino, participativo, o politiquería de cálculo cupular? ¿Aprovecharán esta oportunidad para impulsar algo que pueda contagiar entusiasmo e iniciar una tendencia de crecimiento?

También muy pronto tendrán que dar más ejemplos de qué están hechos: seleccionar las candidaturas para nueve gobernaturas, las candidaturas para senadurías y diputados. ¿Eligirán a las o los candidatos más competitivos, con mejores perfiles, o a sus amistades o compromisos políticos a quienes les deban un favor? Los más duros críticos de estos dirigentes los acusan de estar “administrando la derrota”. Pedro Sánchez en España es un ejemplo de lo contrario, de dar un golpe de timón para tratar de corregir el rumbo. ¿Qué pasará con la alianza Va por México? ¿Sabrán sumar o restar?

1. El PP afianza su ventaja y roza la mayoría absoluta con Vox, El País, lunes 19 de junio, pp. 14-15.