Lectura 2:00 min
Lagarde apuesta por mantener las tasas altas
El BCE puso en marcha la revisión del marco operativo, el pasado diciembre, en parte para reducir el exceso de liquidez de 3.7 billones de euros que flota en el sector bancario, pero los desacuerdos sobre una serie de cuestiones técnicas ya apuntaban a un retraso.
La tasa de depósito récord del Banco Central Europeo (BCE) podría contribuir a reducir la inflación hasta 2%, dijo ayer la presidenta del BCE, Christine Lagarde, repitiendo la orientación del banco que ni promete ni descarta nuevos aumentos de tasas.
En la última semana, responsables de política monetaria han ofrecido distintas interpretaciones de estas orientaciones: en un extremo, sostienen que es probable que la próxima medida sea un recorte de réditos, mientras que en el otro afirman que la probabilidad de otro aumento podría acercarse a 50 por ciento.
Consideramos que nuestras tasas de interés oficiales han alcanzado niveles que, mantenidos durante un periodo suficientemente largo, contribuirán sustancialmente a que la inflación vuelva a situarse a tiempo en nuestro objetivo”, dijo Lagarde.
Sin embargo, Lagarde destacó una ligera suavización en un mercado laboral por lo demás resistente, que contribuirá a la desinflación después de que el rápido crecimiento de los salarios nominales mantuviera la presión sobre los precios.
“El mercado laboral se está ajustando por fin y probablemente tarde un poco más en hacerlo (…) La creación de empleo en el sector servicios se está moderando y el impulso general se está ralentizando”, declaró a la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
Los mercados no ven más incrementos de tasas bajo la premisa de que la preocupación por una desaceleración económica se convertirá en una mayor que la inflación.
En cuanto a la revisión en curso del marco operativo del BCE para controlar las tasas de interés a corto plazo, Lagarde dijo que la conclusión del ejercicio se retrasaría de finales de este año a la próxima primavera.