Lectura 5:00 min
Dunas de Samalayuca: Expedición al desierto
La densidad de la arena retó a vehículos y pilotos. Un extenso desierto y la duna más alta del país fueron los retos que los participantes debieron enfrentar en esta prueba realizada Chihuahua.
Sin olvidar los cuidados necesarios para evitar un contagio por Covid-19, el equipo de Bosco´s Camp organizó una ruta en el norte de nuestro país. La convocatoria fue en el estado de Chihuahua, específicamente en Samalayuca, una población que se encuentra a 52 kilómetros de Ciudad Juárez y que comparte el clima caluroso y desértico de la región.
Para dar continuidad al Circuito Nacional Off Road, el organizador trazó una ruta para poner a prueba a pilotos, acompañantes y vehículos en un ambiente exigente. A diferencia de lo que se experimenta en un lugar tan parecido como las Dunas de Chachalacas, Veracruz, lo que se vivió en esta fecha fue más allá debido al calor sofocante sin humedad y colocando a los asistentes en medio del desierto.
Fue de esta forma que las Dunas de Samalayuca retaron a diez vehículos a los que se sumaron los del equipo organizador. Una vez más marcaron mayoría los exponentes del grupo Stellantis entre los que se contaron una RAM 1500 TRX, seis Jeep Wrangler entre las variantes JL, JT y Pick Up así como un Toyota FJ Cruiser que a pesar de su veteranía demostró que el fabricante japonés sabe desarrollar vehículos todoterreno con una apariencia impactante.
A la cima
Esta prueba organizada durante el primer fin de semana de mayo fue llamada como Expedición Reyes del Desierto, la complejidad de sus condiciones se reflejaron en que el número de participantes que fue menor a los 15 vehículos.
La acción inició el 6 de mayo con el desayuno y paso de lista de las tripulaciones. Como es costumbre, durante el consumo de alimentos el jefe de ruta, Juan Bosco, dio los detalles como actividades, duración de las pruebas, recomendaciones de seguridad y recordatorio de los requisitos físico mecánicos de las unidades para poder formar parte de la expedición.
Por su parte, el staff de Bosco’s Camp llevó a cabo la inspección técnica de los vehículos para asegurarse de que contaban con el equipo básico como llanta de refacción, herramientas, compresor de inflado, botiquín de primeros auxilios, entre otros.
En punto de las 8 de la mañana la caravana inició el camino bajo la guía de líder de ruta. El total del contingente conformado por 13 unidades, partió hacia Chihuahua por aproximadamente 30 kilómetros en autopista manteniendo una velocidad constante de 80 kilómetros por hora. Unos minutos después se tomó dirección al poblado de Samalayuca y de ahí directo al desierto.
Las acciones de esta fecha estuvieron divididas en dos días, al término de cada uno, el contingente regresó a Ciudad Juárez para descansar y pasar la noche.
El total de kilómetros recorridos entre pruebas y trayecto hacia las dunas fue de 91 kilómetros. Las pruebas consistieron principalmente en la conducción en arena, un suelo especialmente retador debido a que es muy fácil perder tracción, quedar atrapado y porque resulta muy difícil saber la profundidad de cada área.
Para circular en el desierto y rodeado de grandes extensiones de suelo arenoso, fue necesario reducir la presión de inflado de las llantas. De los dos días de prueba la prueba más difícil y que solo completó un participante fue subir por la duna más alta de la región. Con inclinación de 35°, la cara sur es la única que permite subir por su ángulo. Su altura total supera los 1,400 m.s.n.m. aunque por la forma que le ha dado el viento a la cumbre solo es posible llegar a los 1,320 m.s.n.m.
RAM 1500 TRX
Gracias a su conjunto mecánico en el que se debe considerar suspensión, bloqueos de diferencial, motor y transmisión, este pick up fue el único que pudo llegar a la punta de la duna. El Hemi V8 supercargado de 6.2 litros que desarrolla 702 caballos de potencia y 650 lb-pie de par le dieron el empuje necesario para vencer a la pendiente. El poder del V8 se dirigió hacia la caja reductora y bloqueos de diferencial para general el mayor poder de tracción. Otra de sus ventajas y que marcaron diferencia fue la suspensión con amortiguadores adaptativos Bilstein Black Hawk e2 de 2.5”.
Cuenta con los modos de manejo Snow, Custom, Auto, Tow y Sport, para circular en carretera, así como Mud/Sand, Rock y Baja para circular en terracería.
En la prueba destacó el modo TRX Baja porque la suspensión absorbe la energía que se genera en los saltos y mantiene a la unidad en la trayectoria sin perder el control al volante.
En las trampas de arena el modo 4low con bloqueo de diferencial trasero permitió salir de ellas por la fuerza de tracción que genera.
Completan su equipamiento las protecciones metálicas ubicadas en las partes bajas como la caja de transmisión, transfer y tanque de gasolina así como los estribos y los rines con Beadlocks.