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José Román, clave en Nissan Mexicana, aborda el avance hacia la electrificación en Infiniti
Infiniti aumenta el paso en el rumbo no solo hacia la electrificación, sino también en cuanto a establecer diferenciadores clave en la industria automotriz global.
Luego de comandar la dirección de Nissan Mexicana, José Román fue nombrado senior vicepresident, Global Sales Nissan Motor Co. and Head of Infiniti. En entrevista para Autos y Movilidad de El Economista, el ejecutivo explicó el papel y futuro de la división de lujo dentro de la corporación y las acciones que deberán ponerse en práctica para encarar el futuro en el negocio automotriz.
En 1989 Infiniti lanzó en Estados Unidos su primer vehículo. El Q45 fue un sedán grande, espacioso y que materializó el deseo de los altos directivos de Nissan que en 1985 se dieron a la tarea de crear un nuevo concepto de lujo y desempeño en la industria automotriz. Avances como el Control Crucero Inteligente, el Reconocimiento de voz o la Dirección directa adaptativa son solo algunos de los desarrollos que la marca aportó a la automoción, pero hoy el siguiente paso es la electrificación.
En este sentido el ejecutivo subrayó no solo el trabajo de desarrollo e innovación que se realiza al interior de la marca sino también la importancia de estar en los mercados en el momento indicado. “Creo que el futuro definitivamente es eléctrico, sobre todo en una marca premium, no hay duda de eso. La velocidad es otra discusión pero el tema de la electrificación está muy sólido para la marca y para nuestros productos en el largo plazo.
Obviamente hay qué ver cómo es la velocidad para cada mercado. Hay algunos que están más o menos preparados. Siempre lo he dicho: Europa está lista hoy día, Estados Unidos está en el proceso de evolución, México y Latinoamérica les falta aún tiempo, entonces estamos en una buena velocidad. Creo que los productos que se están mostrando, como el Vision Qe Concept, son en los que las personas se verán reflejadas.”
Nissan Mexicana representa la cuarta operación más importante de la marca a nivel global y José Román estuvo al frente hasta el mes de julio. Alternar la dirección de Infiniti con la responsabilidad de las ventas globales de Nissan lo colocaron una posición privilegiada. “La realidad es que tengo dos funciones en Japón. Soy la cabeza global de Infiniti pero también soy el director global de ventas de Nissan. Entonces tengo la fortuna de ver las dos visiones. Esto para mi es un privilegio porque te muestra todo el negocio y veo las oportunidades que hay. Cuándo me preguntas sobre Europa yo ya conozco el detalle completo de lo que está pasando, donde hay oportunidades. Por eso para mí esto es un privilegio”, explicó.
En México la competencia en el segmento de lujo obliga a las marcas a ofrecer un elemento adicional más allá del producto y sus prestaciones. Para el directivo el camino en nuestro país tiene que ir en distinguirse por el trato y relación con sus clientes. “Obviamente el producto es importante, creo que es la base de todo es ampliar el portafolio que tenemos pero más allá de eso está la estrategia de servicio y el nivel que tendrá el cliente, lo que vamos a impulsar será un diferenciador muy importante. La gente compra un producto por el diseño, por las especificaciones, etcétera, pero si solo está el producto y no hay un servicio AAA no hay forma de justificarlo.
Creo que la mezcla perfecta es un sólido producto, sólido diseño, sólida especificación y un servicio de calidad. Es fácil de decir pero difícil de ejecutar. Este es nuestro plan. Todo el tema de tecnología y de electrificación son un hecho que están sucediendo. Los clientes buscan esto, buscan más acabados, más detalles, más calidad. El tema de precio no es tan relevante, obviamente tiene que ser el correcto pero no es mandatorio 100%. Lo que sí está cambiando es la relación del distribuidor con el cliente, el dealer va a estar en un proceso de evolución, la industria automotriz ha estado acostumbrada a que el cliente vaya al distribuidor.
Esto no será del todo cierto con los clientes nuevos; hablo de personas de 30 a 35 años que vayan a comprar un vehículo premium. Probablemente la experiencia digital va a ser mucho más potente de lo que estamos acostumbrados ahora. Como le llamamos es una experiencia Omnichannel. Tiene que ser de calidad. Si el cliente te contacta por mail la experiencia tiene qué ser AAA, si lo hace yendo al dealer la experiencia tiene qué ser AAA, si es que va al servicio la experiencia tiene qué ser garantizada, si no quiere ir al dealer hay que llevarle el coche a la casa. Entonces, toda la experiencia a la que estábamos acostumbrados hace 40 años está cambiando. Y esto no es solamente en Japón sino que está pasando en todo el mundo. A veces no es tanto la tecnología sino la calidad de la atención y que la gente te quite problemas, que te facilite la vida. Obviamente cada país es muy diferente”, finalizó.