Lectura 4:00 min
Tri inicia viaje a Qatar con un triunfo vacío
Por primera vez en su historia, México jugó un partido de eliminatoria mundialista sin público. Mientras los guardias de seguridad disminuyeron hasta un 90%, los aficionados temen que esto se vuelva una constante.
México inició su camino rumbo al Mundial de Qatar 2022 bajo una atmósfera anormal: cero aficionados en las gradas. Es el resultado de siete años de sanciones por parte de la FIFA para tratar de erradicar el grito discriminatorio que, por primera vez, ha dejado al Tri huérfano de su afición en un partido de eliminatoria.
Sin embargo, las butacas vacías no fueron un factor para evitar el triunfo mexicano por 2-1 ante Jamaica, llegando a 11 partidos sin perder en casa en eliminatorias (la última fue el Aztecazo de Honduras en 2013); además, Gerardo Martino llegó a 30 triunfos como seleccionador nacional. El Tri dominó la posesión de balón pero no bombardeó la portería jamaiquina y estuvo empatado hasta el minuto 89; aún así, la victoria es un impulso para las visitas consecutivas a Costa Rica y a Panamá.
Tal como los jugadores estuvieron preocupados por anotar (el primer gol cayó hasta el minuto 50, obra de Alexis Vega y el gol del triunfo hasta el 89, por conducto de Henry Martín), en la explanada del estadio Azteca, los aficionados estuvieron preocupados porque no quieren volver a quedarse fuera de un partido de su selección; saben que esto depende de quienes sigan gritando, lo que hace que su incertidumbre sea más grande.
“Es deprimente para uno que es aficionado que por una palabra nos estén castigando de esta manera. No queremos quedarnos fuera de un Mundial”, dice a El Economista uno de los ocho aficionados que asistieron al partido ante Jamaica a pesar de que no habría acceso para ellos. Eran los miembros de la porra Team Caramelo, la única mexicana reconocida por FIFA, y quienes ya tenían comprados sus vuelos desde antes de dictarse la sanción.
“Me levanté a las 4:00 de la mañana para poder estar aquí. Vengo desde Phoenix y luego aterricé en San Diego, después volé de Tijuana a la Ciudad de México y luego nos vamos a San José (Costa Rica) y Panamá. Más el regreso, bajita la mano son 2,000 dólares con todo y hotel por persona”, menciona Jesús Segura, que se hace llamar El Charropulín Colorado.
Dos de los miembros del Team Caramelo han seguido a la selección desde su participación en el Mundial de Argentina 1978 y el líder del grupo, Caramelo, acumula más de 500 partidos. No obstante, en este 2021 se quedaron fuera del estadio Azteca por la sanción de FIFA, algo que les molesta y preocupa de cara al futuro.
“Hay que parar con el grito porque hay gente que de repente va a un solo juego y se les hace gracioso gritarlo y no lo es para nada, nos da vergüenza que en otras partes del mundo ya nos señalen. No porque pagas un boleto vas a hacer lo que tú quieras, luego entre nosotros mismos como mexicanos nos andamos peleando y hasta los niños salen lastimados”, dice Segura.
El ambiente inusual en el Azteca, siempre repleto de vendedores ambulantes, revendedores de boletos, policías y por supuesto aficionados, lució triste la noche del jueves, aunado a una lluvia que comenzó desde las 5:00 de la tarde en el sur de la Ciudad de México. Por el contrario, este panorama fue relajante para las fuerzas de seguridad pública.
“Ahorita está bien tranquilo, normalmente somos entre 2,000 y 3,000 elementos cuando es un partido de selección o un clásico con América, Pumas o Chivas; aquí apenas somos unos 200”, mencionó un miembro de seguridad de la Ciudad de México a este diario.
México volverá a recibir público el 7 de octubre cuando enfrente a Canadá en la jornada 4 de las eliminatorias, pero el precedente de su primer partido oficial con gradas vacías ya quedó ante Jamaica. La siguiente sanción de FIFA no solo sería otro partido, sino perder puntos en el Octagonal Final, lo que incrementa la preocupación de aficionados como los del Team Caramelo, que llegan a gastar hasta 11,000 dólares por acompañar al Tri en la Copa Oro.
“Me da pena que en otros países, en lugar de que nos pregunten por la cultura, música y arte, nos preguntan por la violencia, porque esto del grito es violencia verbal. Ya hay que educarnos, ya es mucho que nos estén repitiendo esto de no gritar, ya estamos grandes para que nos estén repitiendo lo mismo miles de veces, ya parece de tarados”, exclamó ‘La Capulina’, uno de los aficionados que ha estado con el Tri desde 1978.