Lectura 3:00 min
Densidad y conectividad son claves para reducir costos en la Ciudad de México
Se estima que el importe por el congestionamiento en el tráfico de la capital mexicana ascendería hasta 6.5% del Producto Interno Bruto (PIB) en el año 2030
En solo una década, la Ciudad de México casi duplicó su tamaño, al pasar de 122,977 hectáreas en el 2000 a 221,367 hectáreas en el 2010, lo que, para especialistas, este crecimiento de la mancha urbana sin estrategias de conectividad y redensificación ha dejado conflictos habitacionales y de movilidad que se viven actualmente.
Adrián Hidalgo, líder comercial de la firma 4S Real Estate, explicó que la expansión de la capital mexicana “se volvió un problema”, ya que los tiempos de traslado aumentaron, pues se estima que, actualmente toma más de cinco horas cruzar la ciudad en transporte público.
De continuar con la misma tendencia, el costo por el congestionamiento en el tráfico de la Ciudad de México ascendería hasta 6.5% del Producto Interno Bruto (PIB) en el año 2030, según datos de HSBC Global Research.
“Son miles de millones de pesos. Nos hemos extendido de forma horizontal, cuando el tema de densidad es algo bueno para la ciudad porque permite mayor uso del transporte público. Este es el principal problema que observamos hoy en la capital”, comentó Hidalgo.
Por su parte, Enrique Téllez, codirector de Desarrolladora del Parque, destacó que los costos de la congestión no solo impactan en la economía de la urbe, sino también se refleja en la calidad de vida de los capitalinos.
“Los habitantes de la Ciudad de México han visto mermada su calidad de vida, lo que provoca que la población en general, en particular los jóvenes, empiecen a buscar lo que llamamos ‘una vida urbanita’, es decir, vivir cerca del trabajo y de todo tipo de servicios”, sostuvo el experto.
Beneficios
En este contexto, los especialistas expusieron que fomentar estrategias de conectividad y crear ciudades más densas son estrategias clave que deben implementar las iniciativas pública y privada. Según los expertos, reducir 20% las horas de tráfico podría aumentar 0.2% el crecimiento anual del PIB a nivel mundial.
Con base en lo anterior, los especialistas coincidieron en que una tendencia en las grandes urbes es fomentar el crecimiento habitacional en zonas cercanas a espacios de cultura, comercios, transporte, oficinas, escuelas, parques, hospitales y restaurantes.
En este sentido, Hidalgo remarcó que el desarrollo de la vivienda no se debe analizar de forma aislada a la calidad de vida, ya que las necesidades diarias ajenas al trabajo deben ser satisfechas dentro de 20 minutos de traslado, ya sea caminando, en bicicleta o transporte.
“De lo contrario, estudios demuestran que, si la vivienda de bajo costo está fuera del centro y lejos de opciones de trabajo, existe una alta tasa de abandono”, apuntó el experto.