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Evita mezclar tus deudas con el negocio
Conocer a tu empresa, sus necesidades y el momento en que se encuentra ayudará a emprendedores y a las pymes a evitar los errores más comunes en el uso del crédito bancario.
El crédito bancario, bien utilizado, es un catalizador del crecimiento de la empresa. Bien planeado, entendiendo el momento en que se encuentra la compañía, su tamaño y sus necesidades, el retorno con capital prestado es mayor que si se trabaja con el propio. Pero, cuando no hay planeación o seriedad se corre el riesgo de terminar trabajando para quien concede el préstamo.
Ernesto Gómez Berjón, director Comercial de Finmex y Allan Seidman, director de Operaciones de Kubo Financiero, explicaron algunos de los errores más comunes de los emprendedores y de los pequeños y medianos empresarios en el uso del crédito bancario, entre ellos, tener un crédito personal y usarlo para el negocio o viceversa, cuando es importante, sobre todo para efectos fiscales, es tenerlos perfectamente diferenciados.
Ernesto Gómez recomendó a aquellos que se encuentran en esa situación refinancien su crédito, de ser posible a una tasa menor para separar ambas contabilidades.
Otro error común es pagar tarde, lo que además de generar intereses, deja una mancha el registro que posteriormente limita para obtener mejores condiciones de crédito. Además, no utilizar el préstamo para lo que se pide o tomar parte de este para cubrir algún imprevisto de tipo personal.
Para evitar esto, el emprendedor o empresario deben conocer bien el contexto en el que se mueven. Recordó que el crédito bancario es dinero prestado que se tiene que regresar con un costo. Solicitarlo requiere, en el caso de instituciones bancarias, un aval o garantía, y se puede pedir como persona física o moral, con esquemas diferentes de pago.
El crédito, agregó Gómez Berjón, debe ser completamente producto y no destinarlo, por ejemplo, al pago de nómina. Es necesario identificar en qué etapa se encuentra el negocio y sus necesidades, y adaptarse a la realidad del mercado. La forma y fondo, agregó, son vitales para dar una buena imagen de seriedad con el compromiso asumido.
Además, conocer cuáles son las opciones para solicitar un crédito, compararlos, acercarse al banco y negociar. Explicó que el plazo del crédito debe ser mayor al tiempo de retorno de inversión. “Si pides un crédito por 100,000 pesos, y lo vas a pagar en un año, el plazo debe ser de año y medio”.
Otra recomendación fue proyectar el peor escenario para la tasa de inversión y considerar el tipo de cambio si el préstamo es una divisa diferente al peso.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL CRÉDITO
El especialista de Finmex puntualizó que es necesario conocer el nivel de apalancamiento que puede tener la empresa. En el caso de las pymes, dijo, éste no debe exceder el 30% del valor de las ganancias antes de intereses (EBITA), de lo contrario se podría estar comprometiendo el patrimonio.
Cuando el crédito es utilizado de manera correcta y para el objetivo propuesto. Tiene la ventaja de que, una vez liquidado, la pyme dueña de los activos generados con ese capital, el gasto financiero desaparece y el flujo aumenta, es deducible y en el mercado hay opciones conforme a las diversas necesidades.
Como desventaja de pedir un crédito, dijo que cuando no se liquida en tiempo y forma se paga con garantías y el emprendedor o empresario puede terminar trabajando para el banco.
OPCIONES DE FINANCIAMIENTO
Además de los bancos, en el mercado hay diversas alternativas para solicitar créditos. Reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), las Sociedades Financieras Populares (Sofipos), como Finmex y Kubo Financiero, son algunas de esas opciones.
Finmex tiene su Crédito Emprendedor, en el que se revisa el plan de negocios y sector al que pertenece la empresa. Los créditos van desde los 100,000 pesos a los 5 millones de pesos, se financian sobre todo proyectos donde el capital se va a poner a trabajar rápido, por ejemplo para la compra de maquinaria, cuando ya se tiene un contrato con alguna empresa.
“Si es algo que se va a llevar tiempo, un año levantar, damos el crédito, pero no es tan atractivo. Lo ideal es que todos lleguen con una necesidad de crédito para ponerlo a trabajar, no siempre pasa”, explicó Gómez Berjón.
Comentó que el 30 a 35% de las solicitudes que les llegan son financiadas, muchas veces parque el emprendedor se queda a mitad del camino en el proceso de crédito.
Kubo Financiero por su parte, pasó por la experiencia de tratar de levantar capital y “en nuestra experiencia perdimos el tiempo en ver inversionistas, casi todos nos dijeron que estaba bien la ideas, pero cuando tengas clientes y esté mejor aterrizado ven a verme”, recordó Allan Seidman
Subrayó que 95% o más de las unidades económicas en México con microempresas, que son informales y no pueden comprobar ingresos, a las que es difícil que los bancos les den crédito. Kubo Financiero, explicó, otorga créditos a tasas de 52% la máxima y a 18% la mínima.
La sofipo ha recibido 15,000 solicitudes de crédito en sus dos años de existencia, y ha autorizado 10% de ese total. También busca inversionistas que se interesen en colocar su capital en proyectos de microempresarios y emprendedores.