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El 2022 sería el peor año en producción de vivienda

Durante este gobierno, la edificación de hogares ha caído casi 40%; en los primeros 10 meses del año, la disminución fue de 17.29% anual.

El 2022 podría ser el peor año para la construcción de vivienda, esto debido a factores coyunturales que han provocado que los desarrolladores habitacionales pausen sus proyectos y disminuyan sus inventarios.

De acuerdo con datos del Registro Único de Vivienda (RUV), que datan del 2013, de enero a octubre pasado se habían construido 111,998 viviendas, es decir una caída de 17.29% respecto al mismo periodo del 2021, lo que perfila al sector a terminar el 2022 por debajo del mínimo histórico anual del 2020, cuando se edificaron 151,366 unidades.

“Muchos desarrolladores prefieren esperar y ver opciones diferentes en el futuro, con más claridad en tasas de interés e inflación, para que en ese momento se decidan arrancarlos”, comentó Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), que representa a cerca de 1,000 constructores habitacionales.

Gómez Monroy enfatizó en que el alza de doble dígito en el valor de la mayoría de los insumos para la construcción, provocada por la incertidumbre geopolítica mundial que impacta en los precios de ciertos materiales, ha sido el factor principal que ha frenado la producción habitacional y para el 2023, se prevé que dicha situación se traslade al consumidor, con un incremento de entre 12 y 17% en el precio final de la vivienda.

“No es una guerra (conflicto de Rusia y Ucrania) que tengamos a la vuelta de la esquina, pero el impacto se ve en los materiales. Si bien, se ve una disminución en los picos de ciertos materiales, como el acero, hay incrementos en otros como el aluminio y el cobre”, destacó el representante empresarial.

A octubre pasado, el subíndice de materiales de la construcción del Índice Nacional de Precios al Productor registró un alza anual de 11.83% y pese a que se nota cierta moderación, los aumentos de doble dígito se han mantenido desde hace 21 meses.

“Desde finales del 2021, los materiales de construcción empezaron a tener un incremento importante, pero a principios del 2022 el efecto fue más incisivo. La varilla, por ejemplo, se elevó más de 50%, mientras que el cemento y el concreto también tuvieron incrementos a doble digito. Aunque la inflación está cediendo, sigue habiendo aumentos, esto desde luego deriva en un rezago en la producción de vivienda”, comentó Ricardo Trejo, director de la consultora Forecastim.

Impacto en crédito puente

Otro de los factores que ha detenido la producción de vivienda durante este 2022, es el encarecimiento del crédito que requieren los desarrolladores, el cual se ha impulsado por los aumentos en la tasa de interés por decisión de Banco de México (Banxico), los cuales comenzaron desde julio del 2021 para reaccionar ante el incremento de la inflación.

Al respecto, Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México, explicó que el financiamiento para la construcción es uno de los más sensibles a los movimientos de Banxico, ya que los créditos se otorgan a tasa variable de corto plazo.

“La edificación se ha estancado a pesar de que hay más crédito (para la construcción) y esto se explica en parte, por mayores costos de la construcción. Es decir, aunque la actividad no aumenta, sí aumentan los costos y por ende las empresas tienen que recurrir a mayor crédito”, comentó Serrano.

Industria de lento arranque

El presidente de la Canadevi indicó que a pesar de que haya claridad en ciertos indicadores, que en la actualidad los afectan, el problema de esta industria es que es de lento inicio, es decir, no es que de un momento a otro se detone la edificación de la vivienda, sino que puede pasar un periodo de 24 meses, desde la colocación de la primera piedra hasta su venta, lo cual impacta en la reactivación de la industria.

“El problema en nuestro sector es que es muy lento en el arranque, no es que le subas el switch y empieces a producir, arrancar un proyecto en el inicio de la compra de un terreno a que pongas la primera piedra y termines, a lo mejor pasaron 24 meses, entre licencias, proyecto y ejecución, es lo que te estás tardando para hacer la primera venta”, comentó el representante empresarial.

Eduardo Torres, director ejecutivo de la firma de análisis inmobiliario ai360, explicó que aunado a los indicadores que inciden en la decisión de desarrolladores para arrancar proyectos, la demanda comienza a enviar señales de un debilitamiento, lo cual complica el panorama para el sector.

“También hay que considerar la incertidumbre económica y la baja generación de empleos que genera presión sobre la demanda de la vivienda. Es decir que, por una parte suben los costos de construcción y por otra, existe incertidumbre sobre la capacidad de compra de quienes buscan adquirir una propiedad”, apuntó Torres.

econohabitat@eleconomista.mx

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