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Su reto: hacer de la CFE una empresa de energía

Por motivos personales, Francisco Rojas dejó ayer la Dirección General de la CFE y en su lugar, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, nombró oficialmente a Enrique Ochoa Reza.

Por motivos personales, Francisco Rojas dejó ayer la Dirección General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en su lugar, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, nombró oficialmente a Enrique Ochoa Reza, quien era Subsecretario de Hidrocarburos, puesto que fue ocupado por la hasta ayer Subsecretaria de Electricidad, Lourdes Melgar.

Ochoa Reza recibe la CFE en condiciones que implican numerosos retos: un pasivo laboral que asciende a 472,971 millones de pesos, una pérdida en sus estados financieros que en el 2013 ascendió a 26,980 millones, erogación de subsidios a la entrega de energía eléctrica que le cuestan 43,343 millones (de los 77,854 millones que reportó el gobierno federal el año pasado) y un promedio de 28% de pérdidas de energía en la zona centro, además de que no cobra 21% de la energía que produce, que asciende a 264,398 Gigawatts hora al año, en total.

El nuevo Director General de la estatal eléctrica aseguró que la CFE deberá evolucionar y pasar de ser una empresa eléctrica a ser una empresa de energía; para ello, necesita aprovechar los mecanismos de apertura que ofrece la reforma energética para disponer de combustibles a menor precio, con el fin de poder bajar los costos de generación de electricidad, según dijo.

PROYECTOS PENDIENTES DE ROJAS

Durante su gestión, Francisco Rojas tuvo dos momentos relevantes: el anuncio de la inversión de 50,000 millones de dólares que a lo largo del sexenio serán destinados al sector eléctrico para proyectos como construcción de gasoductos, nuevas plantas, modernización de las líneas de transmisión y conversión de las plantas actuales.

En el segundo semestre del año pasado, dio a conocer el detalle de los nuevos proyectos de infraestructura para generación eléctrica, para los cuales la CFE cuenta con un presupuesto de 4,637 millones de dólares, destinados a la construcción de cuatro nuevas plantas de ciclo combinado, dos de combustión interna, una hidroeléctrica y una planta geotérmica que se licitó el año pasado, para aumentar la capacidad instalada del país en 3,145 Megawatts (MW).

kgarcia@eleconomista.com.mx

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