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T-MEC incluye derechos de trabajadoras, pero faltan mecanismos en México para garantizarlos
El informe "T-MEC, Reforma Laboral e Igualdad de Género. Apuesta por el adelanto de las trabajadoras”, elaborado por la especialista Aleida Hernández, destaca que persistente brecha salarial entre mujeres y hombres, la falta de reconocimiento del trabajo del hogar y de cuidados, entre otros factores del mismo orden que requieren ser visibilizados y que van más allá de lo que estipuló el tratado comercial.
Si bien en el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se incorporaron -dentro del Capítulo 23-, lo relativo a los derechos laborales y entre ellos, los derechos de las trabajadoras; aún no se han desarrollado en nuestro país los mecanismos que permitan garantizar su cumplimiento.
Así lo muestra el análisis de la especialista Aleida Hernández, en el informe “T-MEC, Reforma Laboral e Igualdad de Género. Apuesta por el adelanto de las trabajadoras” que presentará este jueves en el marco de las conferencias que desarrolla la Red de Mujeres Sindicalistas.
En ese sentido destaca que es persistente brecha salarial entre mujeres y hombres, la falta de reconocimiento del trabajo del hogar y de cuidados, entre otros factores del mismo orden que requieren ser visibilizados y que van más allá de lo que estipuló el T-MEC y que se pronuncia, fundamentalmente, en dos sentidos: la no discriminación y la atención de los casos de violencia en los centros de trabajo.
“Hacen falta mecanismos y desarrollo de garantías para hacerlos efectivos. Pero sobre todo, se necesita un cambio profundo en el orden social de género, basado en la división sexual del trabajo (los hombres en la producción de bienes, las mujeres para y en la reproducción humana), la persistente brecha salarial entre mujeres y hombres”, comentó Hernández.
Asimismo, destacó que respecto a los países de la OCDE, México sigue teniendo una de las mayores brechas de empleo por género; y de las mujeres que trabajan muchas lo hacen en el sector informal, con poca o nula protección social, alta inseguridad y bajos salarios.
“Sólo el 44% de las mujeres en edad de trabajar están empleadas: Menos de la mitad de las mujeres mexicanas en edad de trabajar participan en el mercado laboral. Esta es la segunda tasa más baja de todos los países de la OCDE, y muy inferior a la tasa de hombres mexicanos activos en el mercado laboral, que es del 82%. De las mujeres que sí trabajan, casi el 60% tienen trabajos informales, con baja protección social, alta inseguridad y baja remuneración”, indicó.
Añadió que las madres y las mujeres jóvenes mexicanas se enfrentan a grandes obstáculos para realizar trabajo remunerado; incluso, cuando se tiene que cambiar los derechos de las mujeres sindicalizadas, pues pese a que es mayor la tasa 16%, contra 12% de los hombres, no tienen los mismos derechos y prestaciones.
“En materia de igualdad de género y derechos de las mujeres, implica una obligación explícita de que los Estados tendrán que garantizar a las mujeres trabajadoras el derecho a la no discriminación, esto es, que en las condiciones de empleo y ocupación no existan distinciones, exclusiones o preferencias que anulen su derecho a las mismas oportunidades y trato; como también están obligados a formular y llevar a cabo una política nacional que promueva, por métodos adecuados a las condiciones y a la práctica nacionales, la igualdad de oportunidades y de trato en materia de empleo y ocupación”, indicó.
kg