Creando Valor Compartido: una energía transformadora para el futuro

Por: Claudia Camarena, Head of External Relations & Sustainability de Enel México 

En el mundo actual, la transición hacia modelos sostenibles además de ser una prioridad, es una responsabilidad ineludible para las empresas que buscamos contribuir a un futuro inclusivo y resiliente. En Enel México, entendemos que nuestra misión va más allá de la generación y distribución de energía: se trata de generar bienestar social, revitalizar comunidades y promover un desarrollo económico que beneficie a todos.

Desde nuestra llegada a México, hemos implementado más de 300 iniciativas bajo nuestro modelo de Creación de Valor Compartido, un enfoque que no solo alinea nuestros objetivos de negocio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sino que también transforma la manera en la que interactuamos con los entornos en los que operamos. Gracias a estas iniciativas, más de 10 mil mexicanos han sido beneficiados directa e indirectamente mediante proyectos que abarcan desde la reforestación y la capacitación en técnicas agrícolas sostenibles, hasta la recuperación de espacios públicos a través del arte y la inclusión social de personas con discapacidad.

Uno de nuestros mayores aprendizajes ha sido que las alianzas estratégicas potencian el impacto de estas acciones, por ello colaboraciones con instituciones académicas, organismos gubernamentales y organizaciones sociales han permitido implementar proyectos que, además de ser innovadores, también son sostenibles. Por ejemplo, nuestras actividades de voluntariado han promovido la reinserción social de personas privadas de la libertad y la inclusión de sectores marginados, mientras que nuestras alianzas con universidades han fortalecido capacidades productivas en las comunidades.

En el contexto de los ODS, nuestra contribución es tangible, nos posicionamos como un referente en energía renovable gracias a proyectos que integran metodologías para comprender y preservar la biodiversidad en los ecosistemas donde operamos; sin embargo, también entendemos que el impacto real de nuestras acciones debe medirse no solo en kilovatios de energía limpia producida, sino también en el bienestar generado en las comunidades.

Medir el éxito de nuestras iniciativas implica evaluar indicadores sociales y económicos, que nos permiten ajustar estrategias y demostrar cómo nuestras acciones contribuyen tanto a los objetivos comerciales de Enel, como a un desarrollo sostenible.

Esta responsabilidad a largo plazo requiere una visión que integre inclusión, innovación y compromiso. En Enel, creemos firmemente que el modelo de Creación de Valor Compartido es una herramienta poderosa para construir un futuro donde el progreso económico y el bienestar social vayan de la mano. Al operar bajo este enfoque, no solo transformamos la forma en que hacemos negocios, sino también la manera en que contribuimos a un desarrollo más equilibrado.

Invitamos a todos los actores de la sociedad, empresas, gobiernos y ciudadanos a unirse a este cambio de paradigma. Juntos, podemos seguir construyendo comunidades más resilientes, inclusivas y comprometidas con el cuidado de nuestro planeta y de las generaciones futuras.