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Industria de la transformación se enfría a julio
Durante los primeros siete meses del año pasado la industria mostraba un avance de 1.8 por ciento.
Durante los primeros siete meses del 2024 la actividad manufacturera de México mostró una variación marginal negativa de 0.02%, lo que para todo fin práctico revela un estancamiento, luego de que durante el mismo lapso del 2023 crecía a un ritmo de 1.8%, muestran los datos más recientes del Indicador Mensual de la Actividad Industrial del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
La atonía refleja el débil comportamiento de 16 ramas manufactureras de las 21 que monitorea el Inegi, mientras que apenas cinco han experimentado crecimientos en lo que va del año.
“Al inicio del segundo semestre, la actividad industrial mantiene señales de enfriamiento, ante una marcada debilidad en el componente de las manufacturas y moderado crecimiento en la construcción”, opinaron Janneth Quiroz Zamora y Rosa Rubio Kantún, economistas del Grupo Financiero Monex en un reporte el pasado 11 de septiembre.
Las mayores caídas acumuladas en los niveles de actividad se observaron en la industria del cuero y de la piel (-14.6%), del vestido (-6.9%), los insumos textiles y acabados (-6.4%), las manufacturas de madera (-6%) y la confección de piezas de tela excepto prendas de vestir (-5.2 por ciento).
En tanto, las mejoras se ven en la industria química (+2.8%), de las bebidas y el tabaco (+2%) y cómputo y comunicación (+1.2 por ciento).
Esta debilidad se refleja también en el mercado laboral, ya que durante los primeros siete meses del año, el empleo manufacturero acumula un descenso de 1.8%, que contrasta con el avance de 0.2% del mismo lapso del 2023.
Cabe destacar que esta caída es la primera que se observa desde el 2020, cuando se padeció al impacto de la pandemia de Covid-19.
Ímpetu a la baja
La desaceleración de la manufactura se enmarca también en la pérdida de dinamismo del Producto Interno Bruto (PIB) del país, que durante el primer semestre del año acumula un avance de 1.8%, es decir, la mitad de 3.6% que se registró durante la primera mitad del 2023.
“En las manufacturas el foco de atención (para los siguientes meses) será el impacto que pueda ejercer los menores montos de inversión extranjera en dicho indicador, derivado de la aprobación de reformas internas; y por ende menor impacto en el nearshoring y en las exportaciones”, explican en Monex.
Las analistas alertan por el posible impacto negativo del nerviosismo generado por reformas constitucionales recién aprobadas, como la Judicial, o que han sido ya dictaminadas, como la que desaparece a los órganos autónomos y reorganiza sus funciones en la administración pública central.
Estas reformas introducen cambios importantes en las reglas del juego que deberán observar inversionistas en adelante, por lo que habrá que esperar a que aterricen plenamente en legislación secundaria y comiencen a implementarse, esto para poder medir mejor su impacto.