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Opinión

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AMLO y Musk, destinos entrecruzados

En las redes sociales se ve de todo; en algunas ocasiones se registran “verdades de a kilo”.

Es el caso de un comentario que alguien publicó, a propósito del anuncio de la inversión de Elon Musk, el dueño de Tesla, en México.

El breve y contundente texto decía: la inversión pública más grande del sexenio es una refinería de gasolina; la inversión privada más grande del sexenio será una fábrica de autos que ya no usan gasolina.

Enorme y certera paradoja.

En una de esas inesperadas vueltas que da la vida, el camino del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el camino del hombre más innovador y rico del mundo, Elon Musk, se entrecruzaron.

El presidente de México, venía en el centro de la vorágine de su propia narrativa en contra de las energías limpias y el uso de los combustibles fósiles.

Apenas en julio del año pasado, el Jefe del Ejecutivo decía que “los especuladores en los mercados financieros y los expertos, a través de los medios, nos vendían, muy por adelantado, que ya no se iba a utilizar el petróleo; que ya venía la era de los autos eléctricos”.

López Obrador estaba envuelto en la defensa de su contrarreforma energética y su modelo de refinación de gasolinas, con la construcción de Dos Bocas y la compra de Deer Park.

Por su parte, Musk con Tesla fabricó en 2008 su primer auto eléctrico; colocó a su empresa en el mercado en el año 2010, con un valor de mercado de 2 mil 220 millones de dólares y, 10 años después, se convirtió en la empresa automotriz más valiosa del mundo.

El magnate, impulsor de los vehículos eléctricos en el mundo –entre otros esfuerzos empresariales– obligado por la parálisis que provocó en el mundo el Covid-19 y la disrupción de las cadenas productivas, buscaba una sede más cercana a EU para colocar una más de sus giga fábricas. Fue entonces, cuando, entre otros destinos, puso su mira en México.

Hay que decir que Musk se encontró e hizo química con el gobernador de Nuevo León, Samuel García, a quien sin duda alguna, se debe la atracción del inversionista a México, aunque a posteriori, algunos de los funcionarios del gobierno federal han querido hacer creer que fue su trabajo de 14 meses, el que rindió frutos.

Como casi siempre en todas las historias, se registra una gran hoguera de vanidades.

Pero más allá de los egos, lo cierto es que finalmente, se está escribiendo el capítulo de una historia que pone a México en la dinámica de fabricación de autos eléctricos.

México recibirá la inversión extranjera directa más elevada que ha recibido; se instalará en México una industria del futuro;y generará más de 35 mil empleos directos e indirectos.

Con perspectivas diametralmente opuestas, estos dos hombres, López Obrador y Musk, muy probablemente nunca pensaron que el destino los reuniría.

Santa Catarina, es el municipio de Nuevo León, que escogió Musk para ubicar su nueva planta.

Y el presidente de México estuvo a punto de rechazarla. Finalmente no lo hizo y es muy probable que a partir de la aceptación, se inicie una relación mucho más profunda con la que Musk invierta en diversos proyectos que está impulsando el actual gobierno de México.

Justo cuando el presidente mexicano está en el peligroso torbellino político generado con el Plan B que busca minimizar y coptar al INE, le cayó esta enorme oportunidad de dar impulso económico a México.

El presidente López Obrador, quién ya venía ajustando su propio relato, en torno a las energías limpias, con el Plan Sonora y la nacionalización del litio, en el último minuto –y sin que se sepa hasta el momento qué lo movió a hacerlo– decidió no rechazar la multimillonaria inversión de Tesla, en Nuevo León.

Y con ello, le dio un viraje completo a un escenario catastrófico para su administración y para el desarrollo económico y social de México.

Atisbos

A contracorriente del optimismo del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, que pronostica un crecimiento del 3% o más para el cierre de éste año, el Banco de México actualizó a la baja su proyección de crecimiento.

El banco central estima que la economía mexicana crecerá a una tasa del 1.6%, desde el 1.8% previo. Para el próximo año, 2024 también aplicó la tijera y su pronóstico es de 1.8%. Banxico está preocupado por el comportamiento de la economía de EU. La buena noticia es que Banxico, aunque prevé una desaceleración, no anticipa una recesión en México.

Periodista desde 1975, ha trabajado ininterrumpidamente en periódicos, revistas, radio, televisión e internet. En los últimos 31 años se ha especializado en negocios, finanzas y economía. Es uno de los tres conductores del programa Fórmula Financiera, que se transmite por Grupo Fórmula.

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