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Banamex, OPI; AMLO lo quiere
Se cayó la venta de Banamex a través de una operación entre particulares.
Citi desechó la posibilidad de que Grupo México, de Germán Larrea lo compre.
En medio de la negociación entre el gobierno mexicano y el empresario por la “ocupación temporal” de tres vías de Ferrosur, subsidiaria de Grupo México, Citi optó por colocarlo en el mercado de valores, a través de una Oferta Pública Inicial (OPI).
Citi estima que la separación de la banca de consumo de Banamex y la banca corporativa se logrará en la segunda parte del próximo año 2024 y la colocación de la OPI se realizará en el año 2025.
El horizonte que plantea Citi para colocar la OPI de Banamex rebasa el sexenio lopezobradorista.
E implica que los impuestos que se generen por la colocación de la OPI beneficiarán a México, ya con el nuevo gobierno. Es decir, los ingresos por impuestos, derivados de la compra-venta, ya no los registrará el gobierno lopezobradorista. Con ésta decisión, Citi se da el tiempo suficiente para que termine este sexenio.
Sin duda, las condiciones del Presidente de México para la venta de Banamex, más el intenso ruido que ha generado la “ocupación temporal” de 3 tramos de Ferrosur, subsidiaria de Grupo México, el último postor en la adquisición de la firma financiera, han afectado el proceso.
El filtro –no solicitado por la institución financiera– en el que se convirtieron las condiciones presidenciales sin duda ha tenido un peso específico en la operación de compra venta de Banamex.
Fueron ocho las instituciones que expresaron su interés en participar HSBC, Santander, Banco Azteca, Banorte, Inbursa, Ve por Más, Mifel y Grupo México.
Las autoridades de Citi no mencionan de ninguna forma el contexto que, cualquiera que sigue los acontecimientos en los medios de difusión, ha observado.
Se han acumulado una serie de acciones y declaraciones que se perciben como una radicalización del gobierno.
La que generó más ruido y sigue sin resolverse es la ocupación temporal de parte de las vías de Ferrosur.
En este caso, el presidente de México cambió de opinión y en lugar de una indemnización económica ofrece la reestructura de la concesión de Ferrosur. El diferendo sigue latente.
Pero volviendo al tema central, el mensaje institucional de Citi es que se busca el mejor camino para maximizar el valor de Banamex.
Lo reitera un año y cuatro meses después del desfile de postores y el largo capítulo de indecisión de Larrea.
Por su parte, el Presidente de la República lleva 8 días en los que ha mencionado el diferendo con Ferrosur, y ha pasado del beneplácito para Grupo México como postor para la compra de Banamex, hasta su intención de comprar el banco.
Han sido 8 días en los que se ha generado mucha incertidumbre y preocupación en el ámbito empresarial y financiero.
Ayer por la mañana, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que ya conocía la decisión de Citi, insistió en que su gobierno podría comprar Banamex.Repitió que el bancario es un buen negocio y que al gobierno mexicano le hace falta un banco.
Advirtió que su gobierno cuenta con el margen suficiente para invertir en la compra de la firma financiera.
Dijo que el nivel de deuda actual es inferior en 3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto respecto de la deuda de gobiernos pasados.
En consecuencia cuenta con 900 mil millones de pesos, cantidad muy superior a los 60 mil millones de pesos, que según sus cálculos, tendría que invertir para pagar la parte correspondiente al gobierno para comprarlo. La otra parte, insistió, lo pagaría la gente; los mexicanos.
El presidente lopezobrador comentó que hablaría con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, para que se pueda hacer.
Pareciera que el Jefe del Ejecutivo no toma en cuenta que Citi decidió abandonar la ruta dual. Citi eliminó la venta directa y decidió colocar a Banamex vía el mercado de valores.
A partir de ese momento, Citi no acepta nuevas posturas de nadie: ni del gobierno.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. tiene una enorme responsabilidad a cuestas. Tendrá que convencer al Jefe del Ejecutivo que no es buena idea comprar Banamex. Que el gobierno en realidad no necesita un banco y ya tiene varios.
Y en caso de que se le ocurra al Presidente una medida extrema, tendrá que disuadirlo y hacerle ver que provocaría una grave crisis sistémica. Justo lo que ha buscado evitar el presidente lopezobrador a lo largo de todo su gobierno.
Veremos.
