Lectura 3:00 min
¿Cómo controlar la inflación?
La inflación a nivel mundial sigue creciendo y la política monetaria que está aplicando es la misma de siempre, incrementar la tasa de interés. Al parecer, la mayoría de las economías y en especial los bancos centrales, aún no entienden que la principal causa de la inflación no es un problema de demanda del mercado, más bien es un problema de oferta. Si bien es cierto que, con el cierre total y parcial de las actividades económicas desde la primera oleada y hasta la cuarta, la mayoría de los hogares mantuvieron sus ingresos e incluso aumentaron su ahorro, lo que en efecto generó un incremento repentino en la demanda una vez que retomaron las actividades económicas de manera normal, lo que a su vez ocasionó fuertes presiones inflacionarias; la causa más fuerte de la inflación es la gran cantidad de micro, pequeñas y mediana empresas que murieron durante los cierres económicos. La mayoría de estas empresas se dedicaban a la producción de bienes y servicios intermedios, debido a su muerte la cadena de suministro de insumos sufrió una disrupción, ocasionando a su vez que una caída estrepitosa en el ritmo de producción de bienes finales usualmente producidos por las grandes empresas.
En consecuencia, la escasez de productos en el mercado es lo que está ocasionando los procesos inflacionarios en la mayoría de las economías. Al mes de junio, la inflación a tasa anual en el mundo ha seguido creciendo, en Estados Unidos es del 7.8%, Reino Unido 7.3%, Canadá 6.7%, México 7.6%, la Unión Europea 7.2%, en particular destacan Alemania con 7.7%, Grecia 8.2%, España 7.2%, India 7.3%, Corea del Sur 6.0%, Brasil 10.2%, Chile 10.4%, Colombia 9.8%, además de los casos extraordinarios por cuestiones de la guerra como Rusia, Polonia, Ucrania con datos de inflación por arriba del 15 %, así como Argentina con 64% y Venezuela con 120 por ciento.
Claramente estos niveles de inflación son el resultado de una política monetaria que no es efectiva, los incrementos continuos en las tasas de interés no están frenando al consumo de ninguna manera; pero si están estrangulando a las empresas porque los créditos se vuelven más caros y esto ocasiona que las empresas no se expandan y, por ende, que la oferta del mercado no crezca.
Para poder detener la inflación se requiere inundar al mercado con bienes y servicios, es decir, incrementar el ritmo de producción de insumos y de bienes finales. Es necesario aumentar la inversión pública y privada con el objetivo de generar un crecimiento en el número de nuevas empresas, así como ampliar la capacidad instalada de las ya existentes.
Al mismo tiempo, es fundamental evitar la quiebra de más empresas a partir de propiciar condiciones apropiadas para su funcionamiento, mediante apoyos fiscales, alianzas estratégicas, certeza jurídica, seguridad, pero sobre todo un entorno económico estable. La inflación sólo podrá ser controlada impulsando enérgicamente a la oferta del mercado.
*Dr. Salvador Rivas Aceves es secretario de Investigación de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana.