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Contundente
El comunicado del Banco de México del jueves pasado en donde anunciaron la decisión de la Junta de Gobierno de aumentar la tasa de fondeo a un día en 75 puntos base para situarla en 7.75%, señala que como consecuencia de diversos eventos, prácticamente todos de carácter internacional y todos como choques reales negativos de oferta, “el balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico presenta un considerable riesgo al alza”.
Así, se hace una revisión al alza de la trayectoria pronosticada de la inflación para los siguientes trimestres (como economistas que son, osaron hacer un pronóstico hasta el segundo trimestre de 2024). Para lo que resta de este año, con menor probabilidad de errar que pronosticar lo que sucederá el próximo siglo (en materia de pronósticos económicos hacer un pronóstico a dos años tiene la misma probabilidad de cumplirse que un pronóstico a 100 años) el Banco estima que en el segundo trimestre la inflación promedio, medida con el INPC, será de 7.8% (la subyacente la estiman en 7.3%) mientras que para el tercer y cuarto trimestre pronostican que la inflación promedio sería de 8.1 y 7.5% respectivamente (la subyacente estimada para estos dos trimestres es de 7.4 y 6.8%).
Como apunté arriba, los eventos que según el Banco de México los llevaron a revisar al alza los pronósticos de inflación son todos choques reales negativos de oferta. Así, mencionan la presión al alza en el precio de los alimentos y los energéticos por el “conflicto geopolítico” (por alguna extraña razón no hacen una mención explícita de la agresión bélica de Rusia en contra de Ucrania), presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia (alimentadas por las estrictas medidas de confinamiento en China), la apreciación del dólar frente al peso y presiones de costos (sin hacer alguna mención específica a qué costos se refieren). Como único factor interno mencionan la persistencia de una elevada inflación subyacente.
Unos comentarios al respecto. Primero, un choque negativo de oferta presiona al alza al precio del bien de que se trate pero ello no tiene porqué provocar por sí mismo un alza generalizada de todos los precios en la economía, no importa que tan “importante” sea este bien. Segundo, un choque real negativo de oferta se traduce en un aumento de una vez por todas en el precio del bien afectado y este incremento no puede causar un proceso inflacionario en donde la generalidad de precios aumentan de manera sostenida. Tercero, si una economía experimenta de manera continua puros choques reales negativos de oferta tal que la oferta agregada interna se estuviese continuamente contrayendo, a la larga la economía desaparecería; eso no sucede por más ineptos que sean en el gobierno y hagan todo su esfuerzo para que así suceda.
Lo anterior me lleva al siguiente punto y es la política monetaria. Si la economía recibe varios choques reales negativos de oferta tal que el precio de algunos bienes en particular se incrementan, la única manera de que ello se traduzca en un proceso inflacionario es si el banco central lleva a cabo una política monetaria acomodaticia, expandiendo la base monetaria para validar la cada vez mayor demanda nominal de dinero. Esto se agrava si además el banco se tarda en responder o no lo hace en la magnitud requerida, por lo que la tasa real de fondeo ex ante del banco central se vuelve negativa, lo que implicaría una política monetaria ya no solo acomodaticia sino abiertamente expansiva, alimentando con ello mayores expectativas de inflación y una mayor inflación. Y esto es básicamente lo que sucedió a partir de la segunda mitad de 2020 cuando ante el aumento cada vez mayor de la inflación subyacente, provocada parcialmente por choques negativos de oferta, en particular la pandemia, el Banco de Mexico no sólo siguió una política monetaria acomodaticia sino una expansiva.
Lo bueno es que hacia adelante la Junta de Gobierno del Banco de México reafirmó su compromiso de alcanzar por ahí del 2024 su objetivo de 3% de inflación y, por lo mismo, “tiene la intención de seguir aumentando la tasa de referencia y valorará actuar con la misma contundencia en caso de que se requiera”. Ok.
Twitter:@econoclasta