Lectura 4:00 min
¿Cuánto costó a empresas la degradación?
Ahora sí, ya es oficial, el gobierno de México recibió de parte del gobierno de Estados Unidos la recategorización en seguridad aérea.
En virtud de ese reconocimiento, las aerolíneas mexicanas podrán iniciar nuevos servicios y rutas a Estados Unidos.
Puede afirmarse que las empresas de aviación nacionales ya están en pista calentando motores para recuperar la participación de mercado que perdieron por los errores gubernamentales.
Y el gobierno se alista para llevar adelante el “rebalanceo” de operaciones aéreas entre el saturado Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que no termina de atraer a aerolíneas y pasajeros.
El gobierno mexicano perdió la Categoría 1, el 25 de mayo del 2021.
La perdió durante la administración del secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis, quien se caracterizó por su prolongada ausencia.
La perdió cuando se realizó el rediseño del espacio aéreo y se aprobaron las leyes que permitieron el relevo de la Dirección de Aeronáutica Civil y la Agencia Federal de Aviación y el “olvido” que tuvieron para trasladar los servicios médicos de una a otra entidad.
La AFAC perdió la Categoría 1 en seguridad aérea por incumplir con los anexos de seguridad aérea establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Después de una auditoría en 2021, la FAA encontró que la estructura de vigilancia de la autoridad mexicana era deficiente, además que las leyes nacionales no establecían, con claridad, las atribuciones de la propia Agencia.
Con todo y la asesoría de EU, el gobierno de México tardó 2 años y 4 meses en cumplir con los estándares mínimos de seguridad establecidos por la Agencia Federal de Aviación de EU.
En ese tiempo, las grandes perdedoras han sido las aerolíneas mexicanas frente a las aerolíneas estadounidenses.
Son las mismas aerolíneas a las que el gobierno mexicano negó apoyo para superar la crisis sanitaria del Covid-19, en el pasado año 2020.
Las empresas de aviación mexicanas, hay que decirlo claramente, perdieron por la incapacidad del gobierno en turno para cumplir con los estándares internacionales de seguridad aérea.
El gobierno mexicano cometió graves errores que lo llevaron a perder la Categoría 1 y posteriormente a un larguísimo periodo para recuperarla.
La Categoría 1, es la máxima calificación.
Se concede a aquellos países que cumplen con los requisitos que exige. La Categoría 1 significa que las compañías aéreas del país bajo auditoría puede iniciar o continuar el servicio a los Estados Unidos de manera normal y participar en acuerdos recíprocos de código compartido con compañías aéreas estadounidenses
La categoría 2 significa que las leyes y regulaciones de un país no son las adecuadas para supervisar las aerolíneas.
El gobierno la perdió y otro equipo del mismo gobierno, encabezado por Jorge Nuño, el actual secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, fue el que la recuperó.
El titular de la dependencia se impuso como tarea prioritaria, la recuperación de la categoría 1 y lo logró.
Canaero, pide –con justa razón–, que el gobierno se comprometa a garantizar que no la volverá a perder.
Grupo Financiero Monex en un reporte, señala que tanto Aeroméxico, como Volaris y Viva Aerobus, cuentan con capacidad operativa para atender nuevas rutas pronto. Aeroméxico anunció que fortalecerá la conectividad con EU, lo que permitirá un uso más eficiente de los aviones que se han incorporado recientemente a su flota (actualmente satisfacen rutas locales).
Es muy probable que las empresas aéreas recuperen la participación de mercado, pero la gran pregunta es: ¿cuánto les hizo perder el gobierno mexicano?, ¿Cuánto les costó la degradación a categoría 2 en seguridad aérea?, ¿Cuándo se buscará diseñar y aplicar una política aeronáutica de Estado? Se trata de una actividad fundamental para la economía mexicana y evidentemente fue dañada por las ocurrencias sexenales. Debería existir una política aeronáutica que impida estar sujeta a los vaivenes sexenales. Al tiempo.
