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Opinión

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Debacle del futbol mexicano

No soy un experto en fútbol, pero al igual que millones de mexicanos me siento defraudado por el fracaso de la selección en Qatar. Desde esa óptica de aficionado me atrevo a opinar. Nos hicieron soñar falsamente con el anhelado quinto partido, cuando ni siquiera llegamos al cuarto. Es el peor desempeño de la selección nacional desde 1978. Retornamos a la era de los “ratoncitos verdes” como sarcásticamente los bautizó el periodista Manuel Seyde en los años sesenta. Simbólicamente el retroceso lo presagió el despropósito de sustituir a la orgullosa águila tradicional en el escudo por un pajarraco en vuelo que pretende ser un águila.

Esta debacle del fútbol se reparte en una responsabilidad tripartita. Primero, Gerardo Martino, quien desde un inicio mostró ser un entrenador con pobre técnica y táctica, sin imaginación para un juego rápido y dinámico, y sin capacidades de liderazgo y de comunicación para conectar con los jugadores y la gente. Seleccionador deficiente, nunca se entendió su animadversión hacia el Chicharito, la exclusión de Laynez y seleccionar a Funes Mori, un delantero mediocre, y a Raúl Jiménez sin haberse recuperado plenamente de su lesión.

Segundo, la FMF, la Federación, que no corrigió cuando todavía podía haberlo hecho y consintió un contrato millonario inmerecido con Martino. Yon de Luisa, presidente de la FMF y Mikel Arriola, presidente de la Liga, privilegiaron los lucrativos contratos comerciales a costa de promover una eficaz conducción organizativa y funcional de la liga y selección. Engañaron a la afición mediante un aparato publicitario que manipuló una imagen de la calidad de la selección que no correspondía a la realidad. Ambos deben asumir su responsabilidad, retirarse y dar paso a funcionarios más competentes. No es posible reestructurar al futbol con los mismo directivos.

Tercero, los jugadores, faltos de actitud ganadora y competitiva e inflados artificialmente en actitud y sueldo al grado de la soberbia. No muestran un compromiso real con la camiseta y lo único que les interesa es el trampolín al fútbol europeo y los contratos publicitarios con empresas. 

La FMF debe pensar en un proyecto estratégico de mediano plazo, de cuatro años. Para ello, como ya señalé, hay que renovar todo el cuadro directivo y abocarse con todo cuidado a encontrar un técnico capaz. Para ello, el diagnóstico de todo lo que no funcionó con Martino debe servir para seleccionar un técnico que precisamente supere esas deficiencias. Después de un periodo razonable de observación y elección de jugadores, se deberá trabajar con un cuadro base. Fue la estrategia que siguió Alemania con el técnico Löw para ser campeones en 2014.

Ahora bien, para un cambio radical y profundo de la estructura y funcionalidad del futbol mexicano, habría que hacer lo que atinadamente propone Luis de la Calle (El Universal, 30-11-2022).

La afición mexicana es de las mejores del mundo en cuanto a entusiasmo, animación e indumentaria. Por ello no nos merecemos la mediocridad que nos representó en Qatar. Para tener un equipo digno en 2026 no hay que soñar, sino ponerse a trabajar. 

Twitter: @frubli

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Economista egresado del ITAM. Cuenta con Maestría y estudios de doctorado en teoría y política monetaria, y finanzas y comercio internacionales. Columnista de El Economista. Ha sido asesor de la Junta de Gobierno del Banxico, Director de Vinculación Institucional, Director de Relaciones Externas y Coordinador de la Oficina del Gobernador, Gerente de Relaciones Externas, Gerente de Análisis Macrofinanciero, Subgerente de Análisis Macroeconómico, Subgerente de Economía Internacional y Analista.

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