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El renacido Rey Carmesí y el blues de Gary Clark Jr
El 14 de julio de 2017 nació un nuevo monstruo de ocho cabezas llamado: King Crimson. Según las escrituras de Robert Fripp, la novena encarnación de la banda a la que ha pertenecido por medio siglo, nació aquella noche lluviosa de julio del 2017.
Esa noche de verano, King Crimson abría su residencia de cinco fechas en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México. Los que estuvimos presentes ahí, según Fripp, fuimos testigos del nacimiento de un nueva encarnación del Rey Carmesí.
La alineación actual, además de Fripp, está integrada por el legendario bajista Tony Levin; Jakko Jakszyk, guitarra y voz; Mel Collins, alientos; Bill Rieflin, teclados; y Pat Mastelotto, Jeremy Stacey y Gavin Harris en las percusiones. En sus diarios, Fripp asegura que esta es una de las alineaciones definitivas que ha tenido la banda a lo largo de su historia y que ha incluido también a músicos como Greg Lake, Ian McDonald, Bill Bruford, Trey Gunn, John Wetton o Adrian Belew.
Para iniciar los preparativos de la celebración de los primeros cincuenta años de In The Court of the Crimson King, su álbum debut de 1969, Fripp —la mente maestra detrás del grupo— nos entrega una selección de esos recitales que vieron nacer a un nuevo King Crimson. Meltdown: Live in Mexico City nos muestra a una banda que se alimenta de su audiencia. Fripp considera que el público mexicano absorbió a King Crimson fuera del prisma del rock progresivo de los setenta y que esa mirada externa hizo que hubiera una extraña conexión con la música.
Existe un hermoso diálogo entre las percusiones de Mastelotto, Harris y Stacey que intercambia frases con los alientos de Mel Collins, mientras Fripp explora el diapasón de su guitarra en sonidos fuera de este mundo. Los momentos climáticos llegan con los pastorales acordes de Islands, las icónicas In the Court of the Crimson King, 21st Century Schizoid Man y el tributo a Bowie con su interpretación de Heroes.
El cambio siempre ha sido una de las constantes en la música de King Crimson, su sonido ha explorado diferentes tesituras y texturas. Fripp nos sigue invitando que abordemos su música de otro modo y a escuchar con intención. Durante unas horas, el caos del mundo exterior desaparece y los seguidores que se congregaron en ese teatro invocaron los cantos a la Corte del Rey Carmesí como un ritual pagano de otros tiempos. ¡Larga vida al Rey Carmesí!
El blues de Gary Clark Jr.
¿Cómo se hace un disco de blues en el año 2019? El género, ha sido relegado a un pequeño rincón gracias a la sobresaturada oferta musical a la que estamos expuestos todos los días en las plataformas de streaming y nuestras disminuidas atenciones. Cada disco nuevo se pelea por nuestra atención o se pierde entre los clics.
Gary Clark Jr., nos demuestra que es posible hacer un disco de blues, sin caer en los clichés del pasado y explorar su negritud desde varios aspectos. This Land nos muestra a un artista que más allá de quedarse en el lenguaje del blues, explora el pop, R&B, punk, soul y el rock a través del sonido de su guitarra.
Es reconfortante descubrir que aún hay músicos que no necesitan de otros juguetitos electrónicos para hacer música que resuene con actualidad y que sea propositiva. La memoria de Sam Cooke, Otis Redding, Jimi Hendrix o Prince, se aparece en distintos momentos del álbum, desde Gotta Get into something, que mezcla el punk con Chuck Berry o la explícitamente política This Land que invoca el espíritu de Public Enemy.
Entre las canciones de This Land, hay un poco de protesta, un poco de amor y poco de diversión. Escuche con atención y tal vez podrá encontrar alguna melodía que se quedará pegada en la mente. Gary Clark Jr nos demuestra que el blues ya no tiene que estar atado al mito de Robert Johnson.