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Estabilidad financiera e inflación en México
La creación del consejo de estabilidad es un paso correcto; replica el organismo creado en EU por la ley Dobb-Frank de reforma a Wall Street.
Ayer en medio de un verano carente de noticias económicas relevantes del país, surgió información relevante sobre la marcha de la economía en el futuro inmediato y sobre la arquitectura del sistema financiero después de la recesión. El presidente Calderón anunció la creación de un Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero y el Banco de México publicó su Informe de Inflación del segundo trimestre (2T).
La recuperación continuó durante este trimestre apoyada fundamentalmente por la demanda externa. Según mis cálculos, similares a los de Banxico, la economía creció en el 2T 7.4% respecto del mismo trimestre del año pasado, equivalente a una tasa trimestral anualizada de 13 por ciento. Debe tenerse en cuenta que este repunte se explica en parte por la base de comparación. En el 2T del año pasado la economía pasaba por el peor momento de la recesión y sufría los efectos de la epidemia de influenza.
La demanda interna es todavía débil, pero parece estar fortaleciéndose según el Banco Central. Varios factores apuntan en esta dirección, los ingresos de los trabajadores han vuelto a crecer en línea con la recuperación del empleo, las remesas crecen de nuevo, mejora la confianza del consumidor, la banca ha comenzado a prestar a las empresas y el crédito al consumo parece estabilizarse. De acuerdo con Banxico la economía crecerá en un rango de 4-5% este año y de 3.2-4.2% el próximo. En mi caso estimo el crecimiento de la economía entre 4.8-5.8% en el 2010 y entre 3.5-4.5% el próximo año. Desde luego estas proyecciones son sujetas a factores de riesgo, siendo el más importante el desempeño de la economía estadounidense.
En el caso de la inflación, el balance de riesgo del Banco Central continúa mejorando. En el 2T, la inflación cayó a 3.96%, 0.8% menos que en el primer trimestre. A pesar de la recuperación económica en marcha, la brecha del producto es negativa (2-5%) y no se prevé que regrese a cero sino hasta mediados del 2011 o el 2012. Lo mismo ocurre con la tasa de desempleo, que es todavía alta (5.3%) y estimo que no regresará a su promedio histórico (3.4%) antes del 2012. A nivel global, la tendencia de corto plazo de la inflación externa es a la baja.
En este contexto, los principales riesgos inflacionarios se asocian a la inflación no subyacente. Todo esto supone que la inflación subyacente continúe a la baja a corto plazo. Sin embargo, Banxico mantuvo sin cambios sus proyecciones de inflación para el 2010 y el 2011 a pesar de que en el 2T la inflación fue 0.5% más baja que el límite inferior de su rango de proyección.
De acuerdo con Banxico, la inflación terminará el año en un rango de 4.75-5.25%, yo en cambio pienso que será entre 4-4.5 por ciento. Para el 2011, Banxico espera que la inflación se ubique entre 2.75-3.25%, en línea con su objetivo de 3% de inflación. Esto requerirá un cambio en la política monetaria. Hasta entonces, la tasa de interés objetivo se mantendrá en 4.5 por ciento.
La creación del Consejo de Estabilidad es un paso en la dirección correcta, que replica en México el organismo creado en EU por la ley Dobb-Frank de reforma a Wall Street. Se trata de focalizar a las instituciones reguladoras en los riesgos del sistema financiero y no sólo en la parte que les toca regular, evitando y/o limitando el arbitraje regulatorio.
rfeliz@eleconomista.com.mx