Lectura 4:00 min
Optimismo, flaqueza del Paquete
La mayoría de los analistas coincide en que el Paquete Económico para el año 2021 del gobierno lopezobradorista, es “muy optimista”.
Y lo más probable es que muchos no comprendan qué hay de malo en ser optimista.
El optimismo, entendido como la tendencia a ver y a juzgar las cosas en su aspecto más positivo o más favorable es muy valioso, como estado anímico de las personas.
Pero no necesariamente debe ser la base para planear el destino económico de una nación. La coincidencia de los expertos en el análisis económico es que el marco macroeconómico no tiene respaldo. Y no lo tiene, precisamente porque sus proyecciones están basadas más en el optimismo que en lo que los hechos muestran sobre el comportamiento económico nacional.
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y el subsecretario del ramo, Gabriel Yorio, aseguran que el paquete económico no es optimista y que las cifras del gobierno tienen bases sólidas. Sin embargo, no todos lo ven así. Incluso ven con preocupación el optimismo oficial, porque de no concretarse sus escenarios, se traducirá en multimillonario faltante presupuestal.
Un par de ejemplos. El organismo México Evalúa que dirige Edna Jaime advierte que la estimación de crecimiento de la economía de 4.6% en el Paquete Económico 2021 es demasiado optimista, además de que sobreestima la producción de petróleo.
Y pregunta: si hay menos ingresos tributarios y petroleros de lo previsto, ¿cómo se compensará ese faltante?
Respecto a la tasa de crecimiento del PIB México Evalúa señala que hay una diferencia notable entre el pronóstico gubernamental mexicano y el del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hacienda prevé un crecimiento de 4.6% contra un 3.3% del organismo financiero internacional.
Y en el tamaño de la caída para el cierre de este año 2020, también hay una brecha muy grande.
El gobierno mexicano calcula una recesión de -8.0% contra el -10.5% del FMI y la mayoría de los análisis.
México Evalúa alerta: si se cumple el escenario de Hacienda, en el mejor de los casos) habrá ingresos para un gasto estable, pero a costa de renunciar a una política de gasto contracíclica.
Si ocurre el escenario previsto por el FMI para 2020 y 2021, es razonable imaginar un boquete fiscal de 100,000 millones de pesos en ingresos. De ese total, 68,000 millones de pesos se originarían en la subestimación de la caída en 2020 y 31,000 millones de pesos, en 202. En cuanto al tema del petróleo, la directora de México Evalúa —en comentarios publicados en su cuenta de Twitter— apunta que se estima una producción petrolera de 1,857 millones de barriles diarios (mbd).
Pero si se mantiene en niveles similares al cierre estimado para 2020 de 1,744 mbd —que es más realista—, el gobierno estaría sobreestimando los ingresos públicos. El resultado será de menos ingresos petroleros.
Por otra parte, la consultora Pondera señala que el Paquete Económico para el 2021 no tiene sustento.
¿Por qué? Porque el gobierno parte de una situación económica optimista, subestima la caída económica de este año y plantea un “rebote” poco factible.
La consultora especializada en Ciencia de Datos, modelos de Aprendizaje Estadístico y Distribución de Plataformas de Analítica y Big Data anota que el Paquete Económico 2021, parte de dos supuestos principales: 1.- La economía mexicana mostraba condiciones favorables antes del Covid-19 y 2.- su recuperación será relativamente rápida. Sin embargo, el primer supuesto se contradice con la caída de la actividad económica de 2019. Y el segundolo resulta optimista cuando se le analiza a detalle.
El Paquete Económico 2021 parte de una situación económica optimista pues la caída de 8.0% en el PIB de 2020 está subestimada. El consenso de especialistas actualmente marca una estimación de contracción económica de casi (-)10 por ciento.
Más allá de los análisis especializados, lo cierto es que el Paquete Económico parece más un intento por ajustar el Paquete Económico a las decisiones presidenciales, con sus obras insignia y programas sociales, que a un esfuerzo por planear la recuperación y fortalecimiento de la economía nacional.