Pegasus sigue haciendo su tarea: espiar

El periodista español Ignacio Cembrero leía el pasado mes de junio la publicación progubernamental Maroc Diplomatique, y sus ojos se detuvieron en un artículo en el que aparecían mensajes que él había escrito desde la plataforma WhatsApp.

En efecto, Pegasus es la respuesta. Su teléfono fue blanco del programa de espionaje en momentos críticos en la relación entre España y Marruecos.

Especializado en temas del Magreb, Ignacio Cembrero trabajó muchos años en El País y ahora lo hace para El Confidencial. Sorpresa la que se llevó cuando leyó algunos de sus mensajes privados.

El pasado martes Cembrero fue entrevistado en la Cadena SER y reveló que, con tan solo aceptar una llamada no reconocida a través de WhatsApp, el programa de espionaje ingresó a su teléfono.

El interesado en espiarle deseaba conocer su agenda de contactos y los mensajes con funcionarios españoles y marroquíes, principlamente.

En abril, España admitió al mayor representante del movimiento independentista saharaui Frente Polisario, Brahim Ghali, para que fuera atendido en un hospital. Marruecos enfureció y enfrió su relación diplomática, y lo hizo provocando una crisis migratoria en las playas de Ceuta y Melilla.

¿El gobierno de Marruecos compró Pegasus para espiar a periodistas, disidentes y opositores? Muy probablemente.

Uno de los teléfonos del presidente Emmanuel Macron también fue blanco de Pegasus. En México, entre otros periodistas, Carmen Aristegui fue blanco del gobierno de Peña Nieto. Generalmente, los compradores de Pegasus son gobiernos dirigidos por autócratas.

Esta semana, Le Monde entrevistó al ministro de Exteriores de Israel Yair Lapid, artífice de la coalición que gobierna, y próximo primer ministro (verano de 2023).

Louis Imbert, corresponsal del diario francés en Israel le preguntó: ¿El sistema de inteligencia marroquí pirateó el teléfono del presidente Emmanuel Macron a través de Pegasus, el software espía israelí? Laid describió a Macron como un líder inspirador, pero sobre el tema dijo que NSO Pegasus es una empresa privada.

También recordó que la licencia de Pegasus se limita al combate de organizaciones terroristas. Imbert insistió sobre la investigación que hizo los sistemas de inteligencia franceses y encontraron el software espía en teléfonos de funcionarios franceses. “Entonces es un crimen (...) debe ser castigado por la justicia”, comentó Yair Lapid.

Cuando Citizen Lab reveló el espionaje a través de Pegasus, 120 gobiernos lo habían comprado. Ahora son 40.

Francia y EU han tomado medidas de defensa legal contra Pegasus. El gobierno de AMLO, ¿también lo ha hecho?

Twitter: @faustopretelin