Pensiones, ¡película de terror!

El tema de las pensiones en México está en el ojo del huracán, por diversos motivos y diferentes intenciones.

Pero este lunes, los focos rojos de alerta se encendieron.

Y es que a varias declaraciones incendiarias que han provocado intensa preocupación hay que sumar la de este lunes, en la que un poderoso dirigente sindical se pronunció a favor de que los ahorros de los trabajadores los administren los sindicatos, en lugar de que lo sigan haciendo las afores.

Todavía más. El líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Pedro Haces, sembró la duda al afirmar que no se sabe en dónde están los recursos del Sistema de Ahorro para el Retiro que administran las afores.

La manifestación la hizo durante una entrevista radiofónica en el programa Fórmula Financiera.

La ruta que el dirigente sindical propone seguir, no puede más que generar terror.

La Secretaría de Hacienda, de Arturo Herrera, y la autoridad sectorial, la Consar, presidida por Abraham Vela, tendrán que salir a hacer las aclaraciones del caso, porque el ahorro de las pensiones sin duda es un tema muy sensible para toda la sociedad.

Y hay que decirlo, no es la primera vez que se ponen sobre la mesa de la discusión pública propuestas que generan nerviosismo, aunque esta última, de mantenerse, además de terror, podría generar pánico entre los ahorradores.

Hay que recordar que desde el inicio de la actual administración se han venido sumando algunas propuestas de una modificación radical al sistema de ahorro para el retiro, algunas de las cuales incluso sugieren su desaparición y el regreso a un sistema de reparto o beneficio definido que es claramente inviable.

A las propuestas de crear una afore única administrada por el Estado, que hizo en su momento el Partido del Trabajo, y las declaraciones del titular de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), Gibrán Ramírez, que propone expropiar los ahorros del trabajador en las afores para que sean administradas por el Estado, ayer se sumó la propuesta todavía más aterradora del senador Pedro Haces.

La pregunta es ¿los ahorros de los trabajadores deberían ser administrados e invertidos por los representantes de los trabajadores?.

Hay que advertir que las organizaciones sindicales de México no se han caracterizado por ser buenas administradoras de los recursos que reciben vía las cuotas sindicales de sus agremiados, ni por la transparencia ni la rendición de cuentas sobre el uso que se da a esos recursos.

Abundan las historias de corrupción al interior de los sindicatos, el inexplicable enriquecimiento de sus dirigentes, el uso de sus cotos de poder al interior de dichos gremios para la venta de plazas y el uso de los puestos sindicales como trampolines políticos para obtener curules en el Congreso.

La experiencia demuestra que invariablemente los intereses individuales de los líderes sindicales están muy por encima del interés colectivo de los trabajadores.

De convertirse en realidad una propuesta de esta naturaleza se pondrían en riesgo los ahorros de los trabajadores, exponiéndolos a que sean utilizados para fines políticos o clientelares, agravando de por sí el ya preocupante panorama de las pensiones en México.

Habrá que preguntarse si los patrones se sentirían cómodos con un esquema administrado por los trabajadores y si estarían dispuestos a seguir absorbiendo los costos de la seguridad social.

Las contribuciones a la seguridad social provienen en su mayoría de los patrones.

Ceder el manejo de las pensiones a los sindicatos minaría por completo y de manera inmediata la confianza y credibilidad en el sistema actual de cuentas individuales, con consecuencias tan catastróficas que ya no sería posible recuperar la confianza después de un golpe tan severo.  Se podría generar un estallido social de magnitudes inimaginables. A ver.

Atisbos

ISR.- Desde el 2019, América Móvil avisó al SAT que dejaría de tributar bajo el régimen opcional para grupos de sociedades. Aclara la empresa que los impuestos en todo momento han estado debidamente registrados en su contabilidad.