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Plan de reactivación, ¿limitado?
Tatiana Clouthier presentó ayer el Plan de Reactivación Económica del gobierno mexicano.
Es la primera gran prueba de fuego para la nueva secretaria de Economía porque se trata de la ruta que deberá seguir el gobierno mexicano para salir de la peor recesión económica que ha registrado el país en un siglo.
Al cierre del año 2020, la economía nacional habrá registrado un retroceso de menos 8%, aunque cálculos extraoficiales pronostican que la caída rondará el menos 9 por ciento.
De ahí la enorme importancia de un Plan de Reactivación Económica que impulse la actividad productiva.
El principal rasgo del plan que presentó la nueva funcionaria es el sentido de urgencia y apoyo a los negocios afectados por la pandemia del Covid-19.Anuncia créditos que en su monto total, 1,600 millones de pesos, parece una cifra muy importante. Pero en su monto individual, es más de lo mismo: créditos por 25,000 pesos.
Estructuralmente, plantea desarrollar una política industrial y tecnológica, e impulsar, de la mano con la Secretaría de Hacienda, de Arturo Herrera, una política de estímulos fiscales y, atraer y facilitar las inversiones, además de consolidar el mercado norteamericano a través del T-MEC y revisar y potencializar los acuerdos comerciales existentes.
Se dará especial énfasis a las siete regiones del país y al apoyo de los proyectos prioritarios del gobierno como son Dos Bocas y Tren Maya.Anunció el apoyo inmediato con 60,000 créditos a las micro, pequeñas y medianas empresas, así como la atracción y facilitación de las inversiones.
Estos créditos se repartirán en tres grupos: 20,000 para empresas de mujeres o lideradas por mujeres; 20,000 para las compañías a las que se les quedó pendiente la entrega de un apoyo en 2020; y 20,000 para las empresas cumplidas en cuanto a sus obligaciones fiscales y patronales.
Además habrá un programa de apoyo a la industria restaurantera, una de las más golpeadas por la pandemia, quienes podrán acceder a créditos por hasta 250,000 pesos.
El sentido de urgencia y el enfoque de apoyo económico, son congruentes con la debilidad que registran distintos sectores productivos.
Sin embargo, el tamaño del apoyo resulta muy menor respecto de las enormes necesidades acumuladas durante el largo periodo de confinamiento pandémico.De entrada, el Plan de Reactivación Económica no parece tener la dimensión y profundidad necesarias y adolece de la falta de coordinación y comunicación con el sector privado.
A pesar de que la designación de la funcionaria causó enorme expectativa en la iniciativa privada, porque presuntamente representa al “ala moderada del gobierno” y sería más proclive al diálogo y colaboración con el sector privado, la funcionaria no tomó en cuenta a las organizaciones empresariales para la elaboración de la ruta que seguirá para reactivar la economía nacional.
Unas horas antes de que Clouthier anunciara su Plan de Reactivación Económica, el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar aseguró que desconocía su contenido y que el sector privado no había sido consultado.
Lo cierto es que la nueva titular de Economía está entre la espada y la pared.¿Por qué? porque aunque es claro que el gobierno mexicano requiere del apoyo del sector empresarial, el presidente de México ha sido enfático en la necesidad de separar al poder político del poder económico.
Si Tatiana Clouthier hubiera tenido la cortesía de adelantar a los empresarios el contenido de su Plan de Reactivación Económica, es probable que hubiera sido reprobada por el Jefe del Ejecutivo.
Peor aún si hubiera “consultado” o hubiera trabajado en un esquema colaborativo con el sector privado.
Quizás por eso, Clouthier decidió irse por la libre y diseñar y presentar, sin tocar base con los dueños de los capitales, su ruta de reactivación económica.El resultado exitoso dependerá de los objetivos específicos que se incluyan en el plan de Reactivación Económica y de la certidumbre que pueda generar para detonar la inversión privada.