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Salvar la autonomía del Banco de México
Los atentados del gobierno y la 4T contra la Libertad siguen creciendo y agravándose. El apetito autoritario no tiene límites ni el cinismo con el que dejan ver quienes son los amos detrás del poder. ¿A quiénes beneficia la Reforma a la Ley del Banco de México? En la respuesta confluye la nueva mafia del poder: una simbiosis entre mafiosos de distintas procedencias.
La Reforma a la Ley del Banco de México sobre la captación de divisas es un atentado contra México: atenta contra la propia autonomía del banco central, atenta contra la confianza de inversionistas mexicanos y extranjeros, atenta contra la estabilidad de precios y aumenta el costo financiero. Atenta también contra la estabilidad del peso pues al obligar al Banco a mantener más divisas en efectivo en las reservas internacionales, su capacidad de actuación ante fluctuaciones en el tipo de cambio se restringiría considerablemente.
Entre otras preocupaciones, esta Ley obligaría al Banco de México a adquirir divisas en efectivo, incluyendo las de procedencia ilícita, lo que atenta directamente contra los acuerdos internacionales que buscan precisamente combatir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.
Si el mandato central del Banco es mantener la estabilidad de los precios de bienes y servicios, aumentar de esta manera el riesgo para los inversionistas incrementaría la tasa de interés generando más presiones inflacionarias. Además, no existe banco central en el mundo que esté obligado a comprar moneda extranjera.
A todo esto hay que sumar el desprestigio internacional y el riesgo que corre México de ser sancionado poniendo en peligro el sistema de pagos mexicano. En pocas palabras, el gobierno quiere atentar contra la autonomía del Banco de México para utilizarlo según su capricho, sus intereses y su perversa agenda destructiva de cuates mafiosos.
Hay que desmentir la narrativa tramposa y manipuladora con la que buscan legitimar esta decisión tan peligrosa. El gobierno sostiene que el cambio en la ley busca favorecer a los migrantes que envían sus remsesas en efectivo lo cual es mentira pues el 98% de las remesas se envían por transferencia electrónica.
“El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración” dice el artículo 28 de la Constitución. El problema es que tenemos un gobierno que no respeta la Constitución, ni la ley, ni la autonomía de las instituciones.
Un mal gobierno que ha demostrado su simpatía y vínculos con lo ilícito, pretende obligar a una de las instituciones autónomas más sólidas a hacer lo mismo. Ejerzamos toda la presión posible sobre la Cámara de Diputados para impedirlo. Buena parte del futuro de México dependerá del resultado de esta gran batalla.
*El autor es Presidente Fundador del Instituto de Pensamiento Estratégico Ágora A.C. (IPEA). Primer Think Tank de jóvenes mexicanos y de Un millón de jóvenes por México.
Twitter: @armando_regil
