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Opinión

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“Transformaciones necesarias en educación y trabajo”

“Los programas de educación vocacional han marcado una diferencia real en las vidas de innumerables jóvenes en todo el país”. Conrad Burns, político estadounidense.

A nivel mundial, existe evidencia de que aquellos países que fortalecen las capacidades de la educación vinculadas al desarrollo del mercado laboral favorecen de manera integral las condiciones laborales y económicas de las personas y apoyan el crecimiento económico.

Existen dos vertientes que favorecen estas tendencias. Por un lado, lo relacionado con la educación vocacional, que se refiere al proceso formal de impartición de conocimiento relacionado con desarrollo de habilidades y conocimientos indispensables para el ejercicio de tareas o profesiones con una orientación más técnica. No tienen una formación primordialmente académica, aunque sí pueden incorporar elementos de entrenamiento o educación relacionados con habilidades, capacidades de administración y supervisión, así como con áreas relacionadas con tecnologías de información desde una perspectiva eminentemente operativa.

Por otro lado, existe la vertiente relacionada con la educación dual, que se refiere a los modelos educativos que privilegian que, de forma simultánea a la recepción del conocimiento o desarrollo de habilidades, los estudiantes participen activamente en sectores laborales concretos afines a sus campos de estudio o de entrenamiento, para que, al mismo tiempo que aprendan desarrollen en la práctica la implementación de los conocimientos que reciban en su formación educativa. Ello permite una incorporación más natural y anticipada al merado laboral.

Ambas vertientes buscan, en principio, permitir una cobertura para grupos poblacionales amplios, que les permita adquirir las habilidades necesarias para incorporarse rápidamente y con empleos mejor remunerados, a ciertas áreas de actividad económica. De esta manera, a través de educación vocacional, se pueden crear programas dedicados a perfeccionar las capacidades técnicas, que permitan a los estudiantes incorporarse en industrias manufactureras, que requieren cada vez más un conocimiento técnico especializado y que, para muchas empresas, la identificación y capacitación de personal representa hoy una limitante y un costo.

Además de sectores especializados como el automotriz o el de componentes electrónicos, existen cada vez más necesidades no satisfechas, de personal con habilidades técnicas en áreas relacionadas con la programación y el desarrollo de sistemas informáticos, que no requieren todos los elementos formales de una educación superior y que hoy presenta condiciones de ingresos superiores a las del promedio de otros sectores tradicionales.

Existen países que han desarrollado ampliamente estos modelos. Alemania y Austria, son países que presentan menores proporciones de acceso a la educación superior y mayores participaciones de los jóvenes en la educación vocacional. Desde la política pública se dio una identificación clara de las oportunidades de crecimiento del empleo aparejados con los requerimientos de una industria en expansión, que requería mano de obra calificada.

Algunas economías asiáticas también han utilizado modelos similares privilegiando la formación de profesionistas técnicos y la vinculación de la educación con la práctica laboral.

En México se han dado intentos importantes como el Conalep, para desarrollar esta visión, pero decisiones administrativas, presupuestales o de cambio de prioridades, han llevado a que no se cumpla plenamente la función. En otros casos, experiencias locales con institutos tecnológicos locales han permitido el desarrollo de áreas de conocimiento técnico de industrias como la energética y de tecnología.

Para una economía de las características que tiene México, es crucial una vinculación entre la política pública y los mecanismos formales de incorporación al mercado laboral, que reconozcan la necesidad y los cambios necesarios para favorecer este tipo de prácticas educativas y laborales, que en última instancia contribuyan a incrementar el número de empleos mejor remunerados y crear condiciones más favorables para un mayor número de personas en el país.

raul@martinezsolares.com.mx

El autor es politólogo, mercadólogo, financiero, especialista en economía conductual y profesor de la Facultad de Economía de la UNAM. CEO de Fibra Educa y Presidente del Consejo para el Fomento del Ahorro Educativo.

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