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Unirnos: Nuestra única alternativa
¿México tiene tanta sociedad civil como necesita?, ¿Existe una verdadera oposición capaz de frenar y revertir el daño provocado por el gobierno de la 4T?, ¿Se pueden reactivar pronto y de manera efectiva los contrapesos que este gobierno se ha empeñado en destruir?, ¿Qué tanto resistirán las instituciones los embates de una mafia que mal gobierna y destruye todo lo que toca?, ¿Qué clase de líderes hay y acaso son los perfiles que México necesita para (RE)definir su rumbo?, ¿Están emergiendo nuevos liderazgos?, ¿Los vemos?, ¿Los identificamos?, ¿Hay condiciones para que puedan facilitar un proceso de co-creación que conduzca al país a una realidad mejor?
Estas son algunas de muchas preguntas en cuyas respuestas están las claves sobre el futuro de México. Es evidente que el gobierno está rebasado y es absolutamente incapaz de resolver los enormes problemas que ellos mismos han creado o empeorado. De ellos no podemos esperar nada bueno pero sí podemos temer escenarios peores, de mayor radicalización, mayor polarización y mayor destrucción que invariablemente llevarían a multiplicar aún más la pobreza, la violencia, la corrupción, la impunidad, la desconfianza y desesperanza.
Por eso los mexicanos tenemos una única alternativa: unirnos. Todo lo que nos divida, le beneficiará al mal gobierno. Todo lo que nos una, lo debilitará y nos dará mayor oportunidad para recuperar nuestro querido México. A pesar de ser tan evidente que sólo unidos podremos superar esta pesadilla, el reto más grande es provocarlo, hacerlo, vivirlo.
Porque muchas son las fuerzas que operan para impedirlo o, peor aún, a veces nosotros mismos nos convertimos en un obstáculo para lograrlo. El ego, los prejuicios, las etiquetas, los miedos, los chismes, la cizaña, las inseguridades, la vanidad, la baja autoestima son todos enemigos silenciosos que nos inhiben, nos desconectan y nos impiden comprender con la razón y el corazón, que sólo juntos y unidos podremos salir adelante.
El viernes 11 de febrero el “Space #TodosSomosLoret, por nuestro derecho a ser informados / No nos van a callar”, convocado en Twitter por @SocCivilMx (con @analucia_medina y @Macamposmx) se convirtió en un espacio que rompió récord. Nueve horas con 46 minutos de transmisión continua, en una sala en la que entraron y salieron 399 mil personas y que en su pico máximo de audiencia tuvo más de 64 mil personas. Hablaron 176 personas.
Este ejercicio ciudadano resultó una voz unánime en defensa de nuestras libertades, un grito desesperado frente a un régimen que no esconde su esencia autoritaria y que cada día se atreve a atentar más contra la legalidad y las instituciones. Lo ocurrido a Carlos Loret de Mola abrió los ojos a muchos y reafirmó la preocupación de otros sobre el rumbo tan peligroso que este gobierno sin escrúpulos sigue a pasos acelerados.
Para mí, la causa se llama: México. En ese “space” se escucharon distintas voces y se vieron perfiles muy diversos de personas cuyas opiniones incluso suelen chocar en el debate público. Todo esto hay que celebrarlo. Hay que celebrar que por un momento (aunque fuera de manera virtual), pudimos dejar de lado las diferencias para compartir el mismo espacio y expresar un mismo deseo: queremos recuperar a México y evitar perder nuestras libertades, empezando por la libertad de expresión.
Este ejercicio también sirvió para conocer otras reacciones. Las de los defensores del gobierno fueron burdas y muy predecibles, esas no me prepcupan ni me sorprenden. Las que sí me preocupan son las de muchas personas que, estando en contra del gobierno y sabiendo la necesidad que hay de unir fuerzas para darle otro rumbo a México, se empeñan en criticar a la misma oposición de la que forman parte pero a la que señalan negativamente precisamente porque estaba tal o cual persona con la que no simpatizan o tienen alguna diferencia. Esa pequeñez de miras, es lo que menos necesitamos en este momento.
El “space” fue un reflejo de lo que es México: riqueza en la diversidad. Nuestra riqueza está en lo que compartimos y también en lo que diferimos; en todo aquello que nos potencia y nos complementa. Pero más importante es (RE)conocer que hoy, nuestra mayor fortaleza, está en lo que nos une. Todo lo que nos une, también nos integra y todo lo que nos divide, nos corrompe.
Hay quienes dicen que un evento así en twitter no cambia nada pero yo creo y espero que sea el principio de un movimiento mucho más grande. Ese movimiento que no hemos logrado articular pero en el que debe haber lugar para todos; en el que podamos abrir espacio a liderazgos emergentes capaces de facilitar un nuevo proceso de co-creación. Necesitamos (RE)imaginar a México y sólo unidos podremos lograrlo.
*El autor es Presidente Fundador del Instituto de Pensamiento Estratégico Ágora A.C. (IPEA). Primer Think Tank de jóvenes mexicanos y de Un millón de jóvenes por México.
Twitter: @armando_regil