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Zedillo y Calderón: una llamada a despertar y un llamado a la acción
En México no necesitamos más diagnósticos cuando la realidad es tan evidente. Lo que urge son nuevos liderazgos capaces de dar nuevas respuestas a viejas preguntas y dispuestos a construir soluciones creativas a problemas que este gobierno, lejos de resolver, ha empeorado dramáticamente.
Los resultados hablan más fuerte que cualquier discurso y así como el gobierno de López Obrador es el que más daño y deterioro ha causado a México, también hemos tenido presidentes cuyos resultados demuestran lo que es posible lograr en tiempos de crisis.
Si evaluamos con base en sus resultados, los dos mejores presidentes que ha tenido México desde que yo recuerdo (nací en época de Miguel de la Madrid) son Ernesto Zedillo Ponce de León y Felipe Calderón Hinojosa.
Verlos juntos en un evento convocado por la Fundación Internacional para la Libertad que preside el Premio Nobel, Mario Vargas Llosa y escucharlos hablar con tal claridad, me hace reiterar que por algo pasaron a la historia como dos hombres de Estado, inteligentes y valientes; dos presidentes que tuvieron el liderazgo para enfrentar enormes desafíos económicos, sociales, políticos, de seguridad e incluso de salud como la pandemia AH1N1.
Ernesto Zedillo explicó la tragedia del populismo que ha golpeado a prácticamente todos los países de la región en mayor o menor grado. “Se confirma que América Latina tendrá otra década perdida… Esta triste situación tiene que ver con la actuación de nuestros gobiernos. Vamos mal en las economías, estamos teniendo retrocesos sensible, en algunos casos dramáticos en lo social. Estamos viendo muchos gobiernos donde los liderazgos han surgido como en los populismos clásicos, prometiendo que el maná caerá del cielo, fórmulas mágicas para resolver nuestros problemas y culpar siempre a los otros. Los otros puede ser el pasado, pueden ser los extranjeros, hasta gente de este lado del océano y nunca se reconoce la responsabilidad propia para enfrentar y resolver esos problema...”
“Esa es la historia del populismo, acceder al poder con demagogia. En estos casos, la mayoría de estos liderazgos populistas accedieron al poder gracias a la democracia que otros construyeron. Toman el poder con la democracia y la primera tarea es empezar a erosionar, a destruir la democracia que con tanto trabajo se había venido construyendo”.
“¿Cómo se hace? Primero hay que buscar formas de callar a los críticos, intimidarlos, arrinconarlos, censurarlos de muchas maneras. Debilitando los otros poderes del Estado que fueron creados ciertamente para dar equilibro, crear pesos y contrapesos, que no se den abusivas conductas desde los poderes”.
“Lo importante es debilitar la democracia, ¿para qué? Para que muy pronto puedan tener el poder y la autoridad de los déspotas, porque ese es el ciclo, populismo, despotismo, autoritarismo, fascismo y en algunos casos, la aspiración de la dictadura, hay que decirlo con toda claridad”.
Por su parte, Felipe Calderón advirtió que la democracia en México está “a punto de caer”. “El poderoso en México rechaza el juego democrático porque nunca ha reconocido el resultado de una elección... Otro acto antidemocrático es el ataque constante al INE, le ha bajado presupuesto, agrede a sus consejeros, los amenaza. Tiene una reforma que pretende desaparecer al INE y poner en su lugar a autoridades que van a ser electas popularmente, es decir las huestes del partido del presidente, decidiendo la suerte de las elecciones”.
“Amenaza y chantajea a fin de someter a los otros poderes. Ministros de la Corte que se han opuesto a criterios del presidente que son obligados a renunciar con chantajes que incluye la congelacion de sus propias cuentas bancarias y las de su familia. Diputados y senadores obligadoas a votar con presiones, extorsiones verdaderas a favor del presidente”.
“El que tiene el poder rechaza la legitimidad de sus oponentes. No hay una visión de que un ciudadano tiene el derecho a discrepar del presidente sino que somos conservadores, fifís, gente “que perdió el privilegio”, gente que somos “corruptos”, etcétera; e incluso “traidores a la patria”. No sólo se desconoce la legitimidad sino se persigue a los adversarios”.
“Se tolera o se fomenta la violencia. El ejército, las fuerzas armadas tienen instrucciones del presidente de no combatir a la delincuencia, de hacer patrullajes pero no enfrentarlos… Esto ha provocado algo que me parece un problma medular en México que es la captura del Estado por parte del crimen organizado. Es decir, hay regiones del país que están en manos del crimen organizado y el narcotráfico”.
Con pleno conocimiento de causa, los dos expresidentes explicaron tan bien la tragedia que viven México y América Latina, que no es necesario agregar más. Simplemente reconocer que, al tener razón, nos dejan una enorme tarea por delante. No podemos esperar que “alguien más” resuelva y revierta esta situación; mucho menos esperar que las soluciones vengan de los políticos. Somos nosotros, todos los ciudadanos, quienes debemos de tomar estos mensajes como una llamada a despertar y un llamado a la acción. No podemos esperar más. Nuestro futuro depende de eso.
Armando Regil Velasco es Presidente Fundador del Instituto de Pensamiento Estratégico Ágora A.C. (IPEA).
Twitter: @armando_regil