"Infierno", una cinta sobre mentirosos y corruptos

El cineasta Luis Estrada filmó una película sobre el narcotráfico y la violencia en México. "Infierno" fue filmada en tono de comedia oscura, satíricas, una caricatura de la perversa relación entre el poder político y el crimen organizado.

Es también una película "brutal, muy divertida, sí, pero muy acuciosa en lo que quiere mostrar, un México real, en caricatura, pero absolutamente real", dijo el actor protagónico de esta película, Damián Alcázar.

Está dedicada a los políticos mentirosos y corruptos, "para que miren y sepan que esto es lo que nosotros los ciudadanos pensamos de cómo está el país, y que ya no nos vendan más mentiras porque ya se les están cayendo a pedazos", dijo el actor.

"Lo que pretendo con el tono de comedia es que de repente la gente se empiece a preguntar "¿y de qué me río?", explicó Estrada en entrevista.

La trilogía política

Luis Estrada es director de "La ley de Herodes", de 1999, la primera película que habla del partido que gobernó al país por casi un siglo, el PRI, y su política basada en la corrupción.

"La ley de Herodes", interpretada también por el actor Damián Alcázar, fue censurada en su momento y retirada de la programación del entonces Festival de Cine Francés en Acapulco, por el también entonces presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa.

Gracias a que el tema fue ventilado por los medios de comunicación la película pudo tener su estreno en cine comerciales.

"Infierno", junto con "La ley de Herodes" y "Un mundo maravilloso", de 2006, cierra una trilogía de películas de Luis Estrada y Alcázar con temas de política mexicana contemporánea.

"Infierno" también forma parte del paquete de películas producidas por el Gobierno Federal, a través de un presupuesto especial, y en ocasión de los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana.

Triste cosecha

Para Luis Estada la violencia y el narcotráfico son el producto de los errores cometidos en el país en las últimas tres décadas: "Sembramos lo que hemos cosechado", dijo.

Expresó también que todos los mexicanos, "sin deberlo, sin quererlo y sin temerlo", son parte de este fenómeno, "por el simple hecho de ser testigos, así sea a través de los medios de comunicación" agregó.

"Llevamos muchos años de convivir con manifestaciones violentas, siempre muy aisladas, pero lo que ha pasado en los últimos años es una espiral que todos los días nos sorprende con más horrores y realmente nos tiene que mover a algo", dijo Estrada

El cineasta aclaró que el cine mexicano está preocupado en otros temas que no son ni la violencia ni el narcotráfico.

"¿Cómo es posible que no haya más películas que estén abordando esto, que evidentemente es materia no de una sino de muchas películas, muchas reflexiones que se podrían hacer sobre el tema?", se preguntó el cineasta.

Luis Estrada dice que lo más importante de "Infierno" es la reflexión que le puede dejar al espectadores sobre el futuro inmediato.

"Yo veo con horror y escándalo, pensar en que estamos hipotecando generaciones que puedan acostumbrarse a vivir en un entorno, y en el marco de una violencia tan demencial como la que estamos viviendo", concluyó.

Y un gran elenco

La película es interpretada por la actriz, y ex diputada federal, María Rojo, y por los actores Damián Alcázar y Joaquín Cosío, entre otros, y está filmada sobre una historia original escrita por el propio Estrada y el guionista Jaime Sampietro.

El relato se basa en las aventuras de El Benny (Alcázar) y El Cochiloco (Cosío), sicarios de un cacique y narcotraficante (Ernesto Gómez Cruz) y su perversa mujer (Rojo).

Es también la primera película mexicana que habla de los Zetas, ex militares desertores, que se convierten en asesinos a sueldo, en la imagen de dos sicarios: El Benemérito (Dagoberto Gama), llamado así porque es de Oaxaca y su compañero de armas (Noé Hernández).

jbadillo@eleconomista.com.mx