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Capital Humano

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Mitos y realidades de la retroalimentación en el trabajo

Los mitos sobre la retroalimentación laboral han llevado a malentendidos que pueden limitar el desarrollo profesional. Conocer las observaciones de los jefes puede ser un proceso positivo y constructivo si es que se maneja correctamente.

Foto: Shutterstock

La retroalimentación en el trabajo es un componente fundamental del desarrollo profesional porque ofrece observaciones sobre áreas de mejora. Pero a menudo este tipo de conversaciones entre la fuerza laboral y el empleador está rodeado de mitos que pueden distorsionar este propósito, como la creencia de que cada vez que el jefe quiere hablar con los colaboradores es para algo negativo.

Según Hrider, uno de los mitos más extendidos es que las retroalimentaciones sobre el desempeño son exclusivamente en orden descendente; es decir, sólo los supervisores evalúan a los empleados, pero no al revés.

Este enfoque es obsoleto en el escenario laboral actual, ya que, en algunas empresas se implementan evaluaciones 360, donde se pude calificar a los líderes, compañeros de trabajo y hasta clientes, con la finalidad de tener una visión completa sobre el desempeño del colaborador, donde se destaca las fortalezas como áreas de mejora.

Retroalimentación negativa

Es quizá el mito más común en torno al también llamado feedback, hay una creencia de que la conversación debe centrarse únicamente en los resultados negativos, lo que genera entre la fuerza laboral miedo e incertidumbre.

Vantage Circle destaca que esta percepción es errónea, puesto que la retroalimentación debe de ofrecer una visión equilibrada, destacando tanto las áreas de mejora como las fortalezas de los colaboradores.

Por lo que los comentarios positivos y el reconocimiento de logros es fundamental para mantener a los trabajadores motivados y comprometidos con la compañía, al grado de poder fortalecer la relación con los jefes.

Lo que se recomienda si se percibe un comentario pasivo agresivo o con una retroalimentación negativa es que debe ser vista como una oportunidad para el desarrollo y no como una crítica destructiva.

La retroalimentación es objetiva

El temor sobre una retroalimentación sesgada siempre está presente, por lo que Deel recomienda promover una cultura de transparencia, ya que esto puede aumentar significativamente la objetividad.

En ese sentido es importante incorporar opiniones de múltiples fuentes, no solamente la de los líderes, sino también las de compañeros de trabajo, esto ayuda a tener una visión equilibrada del desempeño, minimizando el sesgo de la opinión de los supervisores.

Asegurar que los evaluadores no influyan en la selección de los compañeros en la medición contribuye a mejorar la precisión e imparcialidad en una retroalimentación.

La retroalimentación y las actitudes negativas

Los colaboradores al estar sujetos a la dirección de los jefes, genera una creencia de que la retroalimentación desencadena en actitudes negativas de quién la recibe. Pero este es otro mito, Vantage Circle y Hrider coinciden en que cuando la conversación se gestiona adecuadamente, se promueve un entorno positivo y constructivo.

En ese sentido, tener claridad en el propósito de los comentarios constructivos de los líderes y compañeros de trabajo hará más fácil el feedback y, por lo tanto, mejorará el desarrollo profesional.

Una cultura que valora la retroalimentación y el crecimiento continuo mitiga las actitudes negativas, la transparencia en el proceso puede prevenir malentendidos y descontentos.

Evaluaciones 360, ¿sólo para empresas grandes?

Otro mito en torno a la retroalimentación y las evaluaciones de desempeño es son exclusivas de grandes empresas. Las evaluaciones son beneficiosas para compañías de todos los tamaños, pues la importancia de estas pruebas es conocer el rendimiento general de la fuerza de trabajo.

People Next, indica que en las empresas pequeñas las evaluaciones ayudan a mejorar la comunicación interna y alinear a los miembros del equipo de trabajo con los objetivos organizacionales.

Mientras en las corporaciones que cuentan con más de 500 trabajadores, sirven para facilitar y agilizar la gestión del desempeño en equipos extensos y asegurar que todos los empleados estén en el camino correcto hacia los objetivos de la empresa.

Los mitos sobre la retroalimentación laboral han llevado a malentendidos que pueden limitar el potencial del poder de las palabras. Conocer las observaciones de los jefes puede ser un proceso positivo y constructivo si es que se maneja correctamente.

Cuando esta comunicación se implementa de manera efectiva, se convierte en una estrategia clave para el desarrollo profesional del colaborador, por lo que puede ser un motor vital para el progreso personal en un ambiente de crecimiento continuo en cualquier organización.

Periodista especializado negocios y economía; actualmente escribe sobre panorama laboral, recursos humanos, desarrollo profesional, salud mental y políticas laborales.

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