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Abierto de Los Cabos se despedirá del verano con salud financiera
El ATP 250 celebrará su última edición a mitad de año en este 2023 con récord de patrocinadores y una alta expectativa de derrama, que permite a los directivos afirmar que ya están en su punto de equilibrio.
El Abierto de Tenis de Los Cabos (ATC) experimenta una etapa crucial para mantener su reputación dentro del ATP Tour, el circuito masculino más prestigioso del mundo, ya que en seis meses deberá presentar dos ediciones: la del 31 de julio al 5 de agosto de 2023, que marca su despedida del verano, y la del 19 al 24 de febrero de 2024, que será su debut en las primeras semanas de la temporada.
“Este año va a ser el más complicado para nosotros”, destaca José Antonio Fernández, director del ATC, por la logística que requerirán los eventos entre julio y febrero, aunque detrás de ese doble esfuerzo se encuentra la satisfacción de alcanzar su punto de equilibrio financiero antes de despedirse del verano.
“Puedo decir que después de siete años de estar invirtiendo (el torneo nació en 2016) vamos a llegar a un punto de equilibrio en este 2023, lo cual es muy bueno. Para comparar, en el Abierto de Acapulco nos tardamos 15 o 16 años y ahora estamos llegando a eso en un séptimo año en Los Cabos. Es una gran noticia, el reto es mantenernos y seguir creciendo para que esto sea un producto cada vez más atractivo”, resalta Fernández a El Economista.
Mextenis es la empresa organizadora detrás de los Abiertos de Los Cabos y Acapulco, por ello el director del evento hizo la comparación de cuánto les tomó llegar a su equilibrio financiero. En el caso del torneo que se celebra en territorio sudcaliforniano, recalca que la expectativa era llegar a ese punto a mucho más largo plazo, pero lo están cumpliendo antes.
“Hoy ya estamos en ese punto, es algo que hemos trabajado y el plan era a mediano o largo plazo, pero estamos llegando antes, lo cual es muy bueno. El cambio de fechas a febrero a partir de 2024 nos ayudará a tener un retorno todavía más acelerado y mejor financieramente hablando porque habrá más gente, tendremos mejores jugadores y eso es un efecto dominó”.
El directivo menciona que actualmente los ingresos del ATC se dividen 70% por parte de los patrocinadores y 30% por venta de boletos. Para la edición 2023 llegarán a un récord de entre 24 y 26 patrocinios, destacando a Telcel Oppo como su presentador, el regreso de Cinemex y cuatro inéditos: Comex, Imagen, Ting y Espiritu at Palmilla.
La mayoría de las marcas tienen contratos entre tres y seis años con el torneo, mientras que la minoría tiene que renovar anualmente debido a sus políticas. Con siete ediciones de vida, el Abierto de Los Cabos ya está cerca del de Acapulco, que nació en 1993, en cuanto al número de patrocinadores, ya que en este último la lista es de 33.
“En un evento de tenis lo ideal es que esté equilibrada la balanza de ingresos. En el momento en que se logre eso, que nuestros ingresos sean 50% por patrocinadores y 50% por venta de boletos, financieramente el torneo estará muy sano. Hoy en día está más cargado hacia patrocinadores, lo cual es muy bueno, y ahora nos toca equilibrar ese número”.
La solidez del evento también se nota en el crecimiento de otras dos cifras: la derrama económica y la asistencia. En la primera, pasaron de 79 millones de pesos en 2016 a 109 millones en 2022, por lo que la expectativa en 2023 es, por lo menos, alcanzar esa cantidad, aunque José Antonio Fernández augura algo mejor: “En este año, evidentemente por todo lo que está pasando y estamos viendo, superaremos esa cifra”.
Respecto a asistencias (durante toda la semana del evento), pasaron de 12,000 en 2016 a 29,000 en 2022 y la meta para este año es llegar mínimo a los 30,000. La sede, el Cabo Sports Complex, debutó en la edición pasada y tiene un estadio principal con capacidad para 3,500 aficionados, además de un Grand Stand para 1,500 y tres canchas más para 800.
Para despedirse del verano, el Abierto de Los Cabos apostó por traer a seis tenistas dentro del top 20 mundial, algo que sólo han logrado otros dos torneos de nivel 250 en lo que va de la temporada 2023. La figura más mediática es el griego Stefanos Tsitsipas, ranking 5 y poseedor de 9 títulos en ATP, acompañado del ruso Karen Khachanov (ranking 11), el británico Cameron Norrie (13), el croata Borna Coric (14), el estadounidense Tommy Paul (15) y el australiano Alex De Miñaur (17).
Tsitsipas, Khachanov, Coric y Paul debutarán en Los Cabos, mientras que Norrie fue campeón en 2021. La organización confirmó a otros 14 tenistas, entre los que destacan John Isner, Cristian Garín y la promesa mexicana Rodrigo Pacheco, de 18 años. El otro representante azteca en esta edición será Santiago González, pero en dobles.
Los premios metálicos continuarán como en 2022, de acuerdo con los organizadores. La bolsa total se sostiene en 822,110 dólares, mientras que la recompensa para el campeón de singles será de 125,040 y para los de dobles de 43,440. Sigue siendo el cuarto prize money más alto dentro de los 38 torneos de nivel 250 del ATP Tour.
Año con año el torneo ha fortalecido su reputación para atraer a más tenistas de alto perfil. En 2018 dieron la bienvenida a Juan Martín Del Potro y luego se fueron sumando Fabio Fognini, Cameron Norrie, Felix Auger-Aliassime, Stefanos Tsitsipas y hasta Daniil Medvedev, que al inicio de la temporada pasada ocupaba la cima del ranking mundial.
Eso es un paso clave en la misión que tiene el ATC desde su origen: crecer del nivel 250 al 500. “Siempre la apuesta, desde que compramos un 250, será crecerlo al 500. Hoy en día nos toca hacer el mejor torneo 250, tenemos una sede maravillosa, un hotel increíble, el complejo es único, de los mejores de Latinoamérica, entonces todos esos son elementos para ser una de las opciones más importantes para crecer de nivel. Hay que recordar que esto también lo empujan los jugadores, Queens y Halle en su momento crecieron por los jugadores, ojalá sea lo mismo para nosotros”, concluye José Antonio Fernández.