Pilo: "Julián Quiñones se sueña estrella en club América"

Julián Quiñones corrió sus primeras zancadas detrás del balón en el estadio Azteca, el pasado 15 de julio. Se jugó la jornada 3 ante Puebla, pero también sigue en juego cinco años sin título de liga en club América, un tema que causa nerviosismo entre directiva y fans.

Al delantero colombiano no le tuvieron que insistir en la propuesta de dejar su papel protagónico en Atlas para migrar al América, donde hay urgencia de regresar a una final, que jugó por última vez en el Apertura 2019.

Desde los 15 años, Julián Quiñones se ha acostumbrado a ganarse su lugar en un equipo y lo ha hecho con la guía de su representante Pilo Fabio, que charló con El Economista el día del debut del dorsal 33 en el Apertura 2023.

“El acuerdo con América tardó varios meses y la primera impresión que me dijeron fue ‘sí me interesa pero está muy costoso’. En un par de meses se juntaron las directivas del América y Atlas y hubo disposición de ambas partes. También hubo oferta, de Cruz Azul”.

-Julián llega al América con etiqueta de estrella ¿cuál es la fórmula para representar a un jugador así?

“Si la tuviera el supermercado sería más fácil de seguirla. A veces se tienen estrellas y pasan los años y no se puede consolidar nada. En el caso de Julian es un chico de la costa colombiana que pidió una oportunidad a los 14-15 años. Llegó al Fútbol Paz F.C de Cali, con buenos entrenadores y desde ahí comienza su formación físico-técnica. Se vuelve competitivo y responsable, el club Cali hace un convenio con Tigres y llega a los 17 años a México, donde vivió en un departamento con su mamá y por razones de reglamento, no podía competir. A partir de los 18 años, Tigres continúa el proceso y lo debuta en el futbol profesional”.

Pilo subraya que no habla de cifras cuando se le cuestiona sobre el monto de la transacción, sin embargo acepta que el valor de mercado de Julián ronda los 9.5 millones de euros, el mejor de su carrera hasta el momento. 

En la negociación con América no se pagó la cláusula de rescisión que tenía con Atlas y la negociación fue muy abajo del valor. Ahora, tiene un nuevo valor de cláusula, que es aún más alto, con un contrato en pesos mexicanos.

“En este caso la cláusula fue negociable porque había interés de las tres partes. Las cláusulas  se ponen para proteger a los clubes propietarios. Si le pongo una cláusula a Julián en este momento de 5 millones, cualquiera viene, le da un salario grande, paga la cláusula y se lo lleva. Las cláusulas se ponen altas y no quiere decir que ese sea el valor a pagar. Pongo un ejemplo, la cláusula de rescisión puede ser de 30 millones y América no lo quiere vender. A mi me gustan las cláusulas altas y evitan que cualquier club le llene los oídos a los jugadores de cuentos”. 

El contrato de Julián se maneja con las indicaciones de FIFA, es decir, todo se mantiene en un solo contrato, tanto salario y derechos de imagen. Antes de la pandemia Julián tenía contrato con Nike, y ahora en el América la oficina de Nike en Colombia hizo contacto con la de México y se negocia retomar el contrato, que es un arreglo  independiente a los patrocinios que le obliga a usar del club, y el calzado está exento. En el partido de debut con el equipo usó zapatillas Nike. 

“El primer filtro de negocios de fútbol lo hago yo, el de Nike lo traigo con un contacto en Colombia. Pero en cuanto a vivienda, compras, él no me consulta. En tema de negocios Julán siempre ha sido una persona reservada, de bajo perfil, no se cree estrella sino trabajador”.

-¿Cómo ha cambiado la vida de Julián a la par del crecimiento económico?  

“Como se dice en Colombia: ‘es un pelao muy noble’ que se deja hablar, se dirige con respeto, a mi esposa le dice madre, a mi hijo hermanito. En Tigres nunca tuvo un papel protagónico. Cuando llegó a Atlas lo obtiene porque lleva el ataque y ahí empezó a tener protagonismo y lo ha administrado. Con el América, que reúne a los mejores de México, el que se descuida ya no es titular, el que tiene el menor error lo cobra. Veo a Julián con ganas de ser protagonista con América, de echarse el equipo al hombro, sueña siendo estrella de ataque y tiene mentalidad ganadora, no se asusta, va para adelante,  y en los partidos difíciles saca la casta. Sabe que la etiqueta de estrella tan rápido como lo pone la afición, también la quita. Cuando hablamos me dice que hay una oportunidad linda de hacer historia. Es el mejor momento deportivo y mental de Julian. Viene con un rótulo de estrella en Atlas y con eso tenemos la ilusión de que se desenvuelva aquí".

-¿Es un sueño también jugar en la MLS o Europa? 

“Si no sale de un equipo como América hacia a un grande de Europa, no hay trato, porque sería como una reversa. A nivel económico, México paga mejor que muchos en la liga de Europa. A sus 26 años no pienso en otro continente como un aterrizaje final. Aquí lo que sigue son cuatro años de carrera, apenas estamos subiendo el primer escalón en club América, no podemos estar pensando en salir, después miraremos para donde vamos". 

-¿Qué se habla sobre ser parte de la Selección Mexicana? 

“Es un tema importante, si en algún momento el seleccionador ve que Julián puede dar algo que no tiene un mexicano nato, él está dispuesto. Ya hizo su examen, sólo está esperando su carta de naturalización. Diego Cocca habló con Julián porque lo tenía en sus sistema en Atlas, ahora con Lozano quisiera que le dieran continuidad, que tenga la oportunidad. No hay presión con la Selección, es un objetivo”.

marisol.rojas@eleconomista.mx