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Economía

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Baja inversión en tecnología afecta competitividad

México ha realizado inversiones insuficientes en ciencia, tecnología e innovación y como resultado, el crecimiento de su economía es inferior al que necesita para competir con otros países emergentes, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

México ha realizado inversiones insuficientes en ciencia, tecnología e innovación y como resultado, el crecimiento de su economía es inferior al que necesita para competir con otros países emergentes, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Entre 35 países, miembros y no miembros de la Organización, México es el que menos gasto doméstico destina a la innovación y desarrollo tecnológico.

Un comparativo de la entidad muestra que México apenas eroga 0.4% de su Producto Interno Bruto (PIB) en innovación, mientras China aporta 1.5 % de su PIB y los países de la OCDE invierten en promedio dos puntos de su PIB.

José Antonio Ardavín, director en México de la OCDE, precisó que la innovación y el desarrollo son la piedra angular del crecimiento de las naciones.

Y México está consciente de ello. De acuerdo con Felipe Duarte, subsecretario de Competencia y Normatividad, el gobierno ha estado en la mejor disposición para limitar toda redundancia en materia de regulación empresarial.

Éste es uno de los factores que la OCDE ha identificado como promotor de la innovación y desarrollo, pero es uno de cinco en los que el país avanza. Pues la educación de calidad, de alto nivel y la vinculación entre universidades, tecnológicos y centros de ciencias con las empresas son escalones donde hay un importante rezago.

Piedra angular

Previo a que se confirme el aumento al presupuesto para ciencia y tecnología que propuso el Ejecutivo para el año próximo, de 48,000 millones de pesos, el funcionario de la OCDE evidenció que tras la crisis mundial, la entidad ha promovido a la innovación como la piedra angular para la recuperación económica y el crecimiento.

Precisó que el impulso a la innovación debe ser una responsabilidad compartida entre el gobierno en sus tres órdenes, la iniciativa privada, las universidades y las escuelas.

Debe haber un reconocimiento político de la importancia de invertir y tener aportaciones presupuestarias en la generación del conocimiento. Luego, una mezcla de políticas que faciliten la innovación como la vinculación empresa-universidad, apoyo del sector financiero a las empresas innovadoras, impuestos y subsidios y mejorar las condiciones del ambiente de negocios que tiene que ver con incentivos de las empresas para invertir , afirmó.

Competencia, el semillero

Y finalmente, dijo Ardavín que la competencia que es un tema separado, pero ligado a la innovación.

En la medida que haya más competencia, habrá más innovación. Cuando una empresa sabe que la otra puede generar un mejor producto que el suyo está motivada para invertir en la investigación que le permita mejorar a su vez el artículo que oferta. En ausencia de la competencia, todo mundo se conforma con tener una economía relativamente ineficiente y cara , afirmó.

ymorales@eleconomista.com.mx

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