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¿Cómo y cuándo bajar el ritmo?: nuevo debate de la Reserva sobre las tasas
La Reserva Federal (Fed), quien anunciará un aumento de su tasa de interés clave a inicios del próximo mes, se vuelca a un nuevo debate sobre cuánto más puede seguir elevando los costos del crédito y empieza a discutir la forma y el momento en que cree poder reducir la marcha.
La Reserva Federal (Fed), quien anunciará un aumento de su tasa de interés clave a inicios del próximo mes, se vuelca a un nuevo debate sobre cuánto más puede seguir elevando los costos del crédito y empieza a discutir la forma y el momento en que cree poder reducir la marcha.
Es probable que el banco central estadounidense brinde una señal en su reunión de política monetaria del 1 y 2 de noviembre, en momentos donde las autoridades sopesan lo que algunos ven como riesgos crecientes para el crecimiento económico frente a la falta de un progreso evidente en la reducción de la inflación.
“Este debate sobre a dónde debemos ir exactamente y luego volvernos más dependientes de los datos, va a calentarse ahora, en la última parte del año”, mencionó el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, en una entrevista con Reuters la semana pasada.
La presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, sumó su voz a ese debate el viernes durante un evento en Monterey, California.
Si bien reconoció que la alta inflación provoca que sea “realmente desafiante” para el banco central dejar de incrementar las tasas, Daly dijo que ahora es el momento de comenzar a hablar sobre un freno. “Es el momento de empezar a planificarlo”.
Los inversionistas esperan ampliamente que la Fed eleve el próximo mes su tasa de interés de referencia a un día en tres cuartos de punto porcentual, por cuarta vez consecutiva, llevándola a un rango de 3.75 a 4 por ciento.
Sin embargo, incluso cuando los mercados apuntan a otro gran aumento en la última reunión de política monetaria del año en diciembre, la Fed se anima a tomar un respiro.
Aunque el ajuste monetario aún no ha terminado, las autoridades creen que las alzas que restan pueden ser de menor tamaño y que están en el punto donde se detienen por completo para hacer un balance, a medida que la economía se ajusta al veloz cambio en las condiciones crediticias.
Esa idea implicó varias sutilezas: en un discurso a principios de este mes, la vicepresidenta de la Fed, Lael Brainard, ofreció una lista de razones para ser cautelosos acerca de un mayor ajuste, sin llamar abiertamente una desaceleración del ritmo o una pausa.
Con la opinión cada vez más abierta y con más economistas pronosticando la probabilidad de una recesión el próximo año, la reunión de noviembre bien puede permitir a la Fed señalar que es hora de bajar un cambio.
Panorama para el costo del dinero
Otro incremento
Los inversionistas esperan que la Fed eleve el próximo mes su tasa de interés de referencia a un día en tres cuartos de punto porcentual, por cuarta vez consecutiva.
Un respiro
SI bien los mercados apuntan a otro aumento en la última reunión de política monetaria del año, en diciembre, la Fed se animaría a tomar un respiro.
Sopesan
Las autoridades sopesan los riesgos crecientes para el crecimiento económico frente a la falta de un progreso evidente en la reducción de la inflación.
Señales
La reunión de noviembre bien puede permitir a la Fed señalar que es hora de bajar un cambio.
Desafiante
La alta inflación provoca que sea realmente desafiante para el banco central dejar de incrementar las tasas.