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Ingresos y gasto públicos, con caídas en el I Trim.
Los ingresos presupuestarios disminuyeron 5.5% en su comparación anual, es la caída más pronunciada desde el mismo trimestre del 2018; en petroleros y tributarios, la causa.
Las finanzas públicas del país mostraron, en el primer trimestre del año, un débil desempeño al mostrar caídas tanto del lado de los ingresos como del gasto, de acuerdo con la información divulgada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Entre enero y marzo de este año, los ingresos presupuestarios sumaron 1 billón 742,940 millones de pesos, lo que significó una disminución de 5.5% en comparación anual.
Esta es la caída más pronunciada para los ingresos públicos desde el primer tercio del 2018, cuando aún con Enrique Peña Nieto como presidente se observó una disminución de 19.1 por ciento.
Además de presentar caída, los ingresos presupuestarios quedaron 117,486 millones de pesos por debajo del programa este año. Esto es, por ejemplo, mayor al presupuesto que ejerció la Secretaría de Educación Pública en el periodo, de 87,442 millones de pesos.
La información desglosada mostró que la caída en los ingresos públicos se explicó por las disminuciones anuales tanto del rubro petrolero como de la recaudación de impuestos.
En el caso de los ingresos petroleros, éstos dejaron recursos por 255,200 millones de pesos, lo que representó una caída de 18.3% respecto al mismo periodo del 2022.
Asimismo, los recursos ingresados por petróleo fueron 123,816 millones de pesos por debajo de lo proyectado por el gobierno para el periodo.
Hacienda explicó que la disminución en este rubro se dio por la caída del precio del crudo y del gas natural, así como por la apreciación del peso frente al dólar.
Respecto a los ingresos tributarios, éstos dejaron una recaudación de 1 billón 152,742 millones de pesos, una caída anual de 4.2 por ciento.
Al igual que los ingresos petroleros, la recaudación por la captación de impuestos quedó por debajo de lo programado en 41,287 millones de pesos.
La disminución en los ingresos tributarios se debió a un debilitamiento general de los gravámenes, salvo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
El gravamen que reportó una mayor caída fue el impuesto a las importaciones, que dejó recursos por 22,434 millones de pesos en los primeros tres meses del año, lo que marcó una disminución de 7.7 por ciento.
En el caso del IVA, la disminución fue de 6.4%, mientras que en el ISR la reducción fue de 4.3 por ciento.
El IEPS general fue el único que presentó un crecimiento en el periodo. En los primeros tres meses del año dejó 90,869 millones de pesos, lo que significó un aumento de 12.7% anual.
Subejercicio de 190,527 mdp
Del lado del gasto, la Secretaría de Hacienda reportó un subejercicio; es decir, no se gastaron por completo los recursos programados para el periodo, además de presentar una disminución anual en el trimestre.
En total, el gobierno ejerció un gasto de 1 billón 868,155 millones de pesos, lo que significó una caída de 3.7% anual.
Asimismo, se presentó un subejercicio de 190,527 millones de pesos, que afectó principalmente al gasto programable, que se destina a proveer de bienes y servicios a la población.
De enero a marzo, este gasto fue de 1.28 billones de pesos, lo que representó una disminución de 10.9 por ciento.
“Con respecto al gasto público, destacó un incremento de 10.8% real anual en la inversión física en desarrollo social, impulsado por aumentos en los componentes de vivienda y educación de 13.3 y 11.1%, respectivamente. Estos aumentos contribuyeron a la rehabilitación de espacios públicos y domésticos”, señaló la dependencia federal.
El gasto no programable, por su parte, fue de 325,517 millones de pesos, sin contar el costo financiero de la deuda. Este monto fue 1.3% más en comparación anual.