Derecho Petrolero para el Bienestar y transferencias a Pemex efectarán las finanzas

El nuevo Derecho Petrolero para el Bienestar, así como las transferencias a Petróleos Mexicanos (Pemex), vía la Secretaría de Energía (Sener), continuarán pasando la factura a las finanzas públicas en el 2025, indicaron organizaciones.

De acuerdo con el Paquete Económico 2025, la petrolera contará con un nuevo régimen fiscal, donde pagará un sólo derecho en vez de los tres que, hasta este año, ha pagado: el Derecho de exploración (DEXP), Derecho de extracción (DEXTH) y el Derecho por la Utilidad Compartida (DUC).

“Este nuevo derecho se aplicará de manera diferenciada, con una tasa específica para el gas natural y otra para los hidrocarburos distintos al gas natural, bajo dos escenarios definidos según sus precios. El Derecho Petrolero para el Bienestar se aplicará al valor de los hidrocarburos extraídos durante el ejercicio fiscal, incluyendo tanto el consumo de estos productos como las mermas ocasionadas por derrames o quema, sin deducción alguna”, explicó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

En este sentido, México Evalúa expuso que esto puede reducir los ingresos petroleros del gobierno federal y limitar el financiamiento de derechos no sólo el siguiente año, sino de forma permanente.

“El principal problema que nos deja ver el Paquete Económico 2025, es que el Poder Ejecutivo seguirá renunciando a recursos petroleros en favor de Pemex (...) Desde el 2023, los ingresos del gobierno han caído mientras que los de Pemex han aumentado y en el 2025 se mantendrá esta tendencia”, dijo.

Agregó que de acuerdo con lo propuesto –que aún debe ser avalado por el Senado– este nuevo impuesto se calculará en función del valor de los hidrocarburos extraídos por una tasa base de 30%, más una sobretasa en función del precio del crudo.

“Cuando el precio del petróleo sea inferior a los 57.8 dólares por barril, Pemex pagará menos de 30% de tasa y cuando el valor sea superior, pagará más (...) El cambio parece simplificar la estructura de cobro para Pemex. Sin embargo, el problema con el nuevo sistema es que si el precio del crudo cae de forma considerable, se pagará menos a la Federación (...) en caso de una crisis económica que tire el precio de crudo (como sucedió con la pandemia) quien las llevará más de perder será el Gobierno federal y no Pemex”, aseveró la organización.

En tanto, para el 2025 se prevé que el gobierno le dé a Pemex, vía transferencias de la Secretaría de Energía, 136,210 millones de pesos para el pago de su deuda.

Ingresos petroleros crecerían 4.5%

De acuerdo con la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) para el siguiente año, el gobierno espera un crecimiento de los ingresos petroleros.

En total, lo obtenido por petróleo sumará 1.14 billones de pesos, lo que representa un crecimiento de 4.5% en comparación con lo aprobado para este año.

“Para el 2025, se estima que la producción promedio de petróleo alcanzará 1,891 miles de barriles diarios (mbd), con un precio promedio de 57.8 dólares por barril. Esto representa una disminución de 92 mbd y 1.1 dólares en comparación con las estimaciones para el 2024”.

Hasta septiembre del 2024, la producción promedio ha sido de 1,789 mbd, con un precio promedio de 72.1 dólares. Esto sugiere que la producción estimada para el 2025 está alineada con los valores actuales, mientras que el precio proyectado es inferior al que prevalece en el mercado”, añadió el CIEP.

An la discusión en San Lázaro antes de aprobar la minuta que analizarán los senadores, se precisó que el Derecho Petrolero para el Bienestar, consiste en una tasa de 30% sobre el valor del petróleo que extraiga y una tasa de 11.62% sobre el valor del gas natural extraído.

Las tasas tendrán un factor de ajuste sobre los precios internacionales del petróleo.

El diputado del PRI, Christian Mishel Castro Bello, aseguró durante la discusión del dictamen que este nuevo Derecho Petrolero para el Bienestar “agravará la repartición de la renta petrolera a favor de Pemex, que se quedará con 75 % de sus ingresos, mientras que la Federación obtendrá sólo 25 por ciento”.

“Es la peor distribución histórica, lo que nos permite pensar que esta decisión es para que Pemex oxigene su vida financiera, al menos eso esperamos”.