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El Corte Inglés venderá directamente sus inmuebles
Con la creación de su negocio de real estate, busca dar revés al poco éxito en su desinversión.
Tras encallar el proyecto diseñado por PwC, El Corte Inglés asumirá directamente el proceso de venta de sus activos inmobiliarios, mejor conocido como proyecto Green. Lejos de tirar la toalla, el grupo ha decidido tomar las riendas. Ante la fría respuesta de los inversores a Green, el grupo de distribución ha activado un plan B con la puesta en marcha de una nueva línea de negocio especializada en promoción, construcción y gestión de activos: El Corte Inglés Real Estate.
El grupo confió la dirección de su nueva inmobiliaria a Javier Catena, un profesional con conocimiento del sector y contrastada experiencia tras su paso por Testa y Monthisa. Tras la exploración de los últimos meses y después de testar el mercado, El Corte Inglés podrá avanzar en las ofertas más interesantes y descartar o aplazar para otro momento el resto.
La compañía cuenta con un importante punto a favor: no tiene prisa. Esta ventaja es el as en la manga que se guarda El Corte Inglés. La nueva división liderada por Catena no tiene que precipitarse.
Así, si bien se había marcado un objetivo de desinversión para el año de 1,000 millones de euros, El Corte Inglés no ha estado de brazos cruzados y ha hecho sus deberes al margen de Green vendiendo activos inmobiliarios y de otro tipo.
Proyecto Green es su plan de desinversión más ambicioso puesto en marcha hasta el momento, pero no es la única venta de carácter patrimonialista que ha llevado a cabo el grupo. Desde que en julio del 2013 vendiera uno de sus edificios en la plaza de Cataluña, en Barcelona, a Iba Capital, la compañía ha inyectado unos 1,000 millones de euros con la venta de activos.
Con activos valorados en unos 17,000 millones de euros, la compañía decidió el pasado año hacer inventario y aprovechar el interés de los inversionistas por el ladrillo para traspasar algunos inmuebles no estratégicos, hacer caja y reducir deuda. Para diseñar la operación, El Corte Inglés contrató en diciembre del 2018 a PwC, que repartió meses después entre los inversionistas el cuaderno de venta del conocido como proyecto Green: una cartera que incluía 95 activos inmobiliarios valorados en 1,500 millones de euros.
La que se perfilaba como la operación del año en el mercado inmobiliario, sin embargo, ha pinchado en hueso y algunos inversionistas han dado la espalda a El Corte Inglés. En primer lugar, sólo un fondo de inversión (Apollo) pujó por la totalidad de la cartera, pero las negociaciones no prosperaron y el grupo se decantó por la otra alternativa: abrir el proceso y permitir a los potenciales inversionistas hacer ofertas por activos concretos o categorías. Pero, nuevamente, la respuesta no cumplió las expectativas del vendedor. Aunque El Corte Inglés ha recibido numerosas ofertas por sus inmuebles, éstas se mueven en la mayoría de los casos por debajo de los precios iniciales que manejaba la compañía.
El proyecto green da un nuevo giro
- Proyecto Green es la denominación de la megacartera de activos inmobiliarios no estratégicos de El Corte Inglés en proceso de venta
- La valoración total de la cartera, con 95 activos asciende a entre 1,500 y 2,000 millones de euros.
- Los activos se reparten en varias categorías (oficinas, centros comerciales, suelos y otros) y los interesados pueden pujar de forma abierta por toda la cartera, por parte de ella o por activos sueltos.
- De la cartera total, la parte más jugosa la compone el retail, con una superficie total de 388,500 metros cuadrados.
- El grupo contrató en el 2018 a PwC para realizar el proceso de venta.
- El propósito era cerrar la venta antes de que finalizara el año.
- Recientemente, el grupo asumió el proceso de venta con la puesta en marcha de una nueva línea de negocio especializada en promoción y gestión de activos.