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¿Ya tienes tu Buzón Tributario? Evita multas y actívalo
Para saber qué onda con todo lo relacionado con tus cuestiones fiscales este apartado dentro del SAT puede ser un gran aliado, ahí encontrarás desde notificaciones hasta información sobre declaraciones de impuestos.
Tienes un e-mail… pero no de amor, sino en tu Buzón Tributario del SAT. ¿Te ha llegado un correo de este tipo? No te asustes, es real y es el espacio desde donde el Servicio de Administración Tributaria (SAT) establece comunicación directa y personalizada con las y los contribuyentes.
Se trata de un lugar que tienes dentro del SAT, donde está tu información fiscal, por ejemplo, sobre tus declaraciones, tus facturas electrónicas, expedientes y espacios para que realices acciones como descargar tu cédula de identificación fiscal, actualizar domicilio y mucha más información.
Ahí te llegan notificaciones del SAT donde te avisa si no has realizado tu declaración mensual de impuestos, o te pide que te pongas al corriente con tus obligaciones fiscales, entre otra información.
Cuando tienes una notificación dentro de tu Buzón se te envía también mensaje a tu correo electrónico personal, el que hayas dado de alta al activar este espacio.
Cuando recibas un correo de tu Buzón Tributario debes verificar que sea desde la dirección: buzontributario@sat.gob.mx; si el emisor es diferente desconfía porque pueden ser correos falsos que buscan robar tu información.
La idea es que sepas todo lo que pasa con tus temas fiscales y de impuestos de primera mano, en tu correo electrónico.
Sin embargo, hay muchas personas que no sólo no tienen activado su Buzón Tributario, sino que desconocen qué es.
De acuerdo con el SAT, el buzón tributario es “un sistema de comunicación electrónico ubicado en la página de Internet del SAT, a través del cual las autoridades fiscales podrán llevar a cabo notificaciones de cualquier acto o resolución administrativa a los contribuyentes, y éstos a su vez, podrán efectuar promociones, solicitudes, avisos y otra información”.
Las personas que sí o sí deben tener habilitado su Buzón Tributario son todas aquellas que estén inscritas en el RFC y hayan emitido facturas de ingresos o recibido CFDI de nómina, dentro de los últimos 12 meses.
Quienes no están obligados a tener su Buzón Tributario son las personas físicas sin obligaciones fiscales, sin actividad económica y suspendidas.
En los casos donde la activación del Buzón Tributario es opcional es en aquellos contribuyentes que hayan obtenido ingresos menores a 400,000 pesos en el ejercicio inmediato anterior.
Te pueden multar si no lo activas
Norma Cruz, directora de Autonomía Fiscal para Mujeres, destacó que es importante que las personas que están obligadas a activar o darse de alta con el Buzón Tributario lo hagan porque de otra forma podrían ser multadas.
Sí hay multas porque según el Art. 86-C del Código Fiscal de la Federación, considera que es una infracción no habilitar el buzón”, destacó.
El Artículo mencionado detalla que se considera infracción en la que pueden incurrir los contribuyentes el no habilitar el buzón tributario, no registrar o no mantener actualizados los medios de contacto.
Por su parte, el Artículo 17-K del Código indica que los contribuyentes, ya sean personas físicas o personas morales, tendrán asignado un buzón tributario, consistente en un sistema de comunicación electrónico ubicado en la página de Internet del Servicio de Administración Tributaria.
La fundadora de Autonomía Fiscal para Mujeres, explicó que las multas que puede aplicar el SAT a las y los contribuyentes que estén obligados y no cumplan con esta normativa van de los 3,420 a los 10,260 pesos.
Es importante que si buscas activar tu Buzón Tributario tengas tu firma electrónica, es uno de los requisitos que pide el SAT para que habilites este espacio de comunicación entre tú y él.
Beneficios
Si bien, para muchas de las personas que deben tener su Buzón Tributario activado este trámite podría parecer tedioso, los beneficios de poder revisar la información que contiene son importantes.
Por ejemplo, ayuda a reducir el tiempo en trámites que se hacían de forma presencial.