Lecciones desde España

La elección del pasado 23 de julio en España deja lecciones importantes para cualquier proceso electoral.  En particular, me gustaría centrarme en los errores del líder y candidato del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.

1.Sentirse ganador antes de tiempo.  A partir de la victoria del PP en las elecciones autonómicas de mayo, Feijóo se asumía como el próximo e inminente presidente de España. Sin embargo, al menos por ahora, con el resultado del 23 de julio, no podrá ser investido como tal. La actitud de ganador, la distancia y arrogancia que eso comunicó con gran parte del electorado, le terminó quitando votos del centro del espectro político, indispensables para lograr la mayoría parlamentaria que requería.

2. Maltratar a la prensa. En este mismo sentido, en más de una ocasión, Feijóo fue particularmente rudo con las preguntas de reporteras y medios de comunicación. Ante medias verdades o errores en los datos que Feijóo sostenía, arremetía con la hipocresía de los líderes populistas, sosteniendo que él y solo él tenía razón.

3.No acudir a debates. Dado que se sentía ganador, Feijóo optó por no correr riesgos: sostuvo un solo debate con Pedro Sánchez, y ninguno con los otros dos candidatos, Yolanda Díaz de Sumar y Santiago Abascal de Vox. Es muy posible que su objetivo fuese evitar enfrentar las propuestas derechistas de su partido con las de izquierda de Díaz, pero su ausencia en el único debate que organizó la autoridad electoral tuvo un alto costo.

4.Un aliado impresentable. El PP necesitaba de los legisladores de Vox para formar una mayoría que le permitiera a Feijóo convertirse en presidente. A nivel de autonomías (estados) y ciudades, el PP ha pactado con Vox para gobernar gran parte de España e impulsar una agenda en la que destaca la visión de Vox (extrema derecha): antifeminista, antiambientalista, anti-derechos sexuales, antiaborto, entre otras. La asociación PP+Vox asusta a buena parte del electorado del centro, en particular de los jóvenes. Por ello seguramente otra de las razones por la que Feijóo no asistió al debate fue evitar la foto junto a Abascal.

5.El voto de castigo como plataforma de campaña. Finalmente, Feijóo concentró toda su retórica y su posicionamiento en “sacar a Pedro Sánchez de la Moncloa”.  Muy como Vicente Fox se concentró en sacar al PRI de Los Pinos en el 2000.  Erró pensando que el odio a Sánchez era suficiente; con una economía que crece, el desempleo en récord histórico, la inflación a raya, flujos de inversión de la Unión Europea en energías limpias y nuevas tecnologías, entre otras, Feijóo no pudo capitalizar a nivel nacional el “humor social” que reina entre sus filas.

Al final la elección fue un empate. Hoy, además de su alianza con Yolanda Díaz de Sumar, Sánchez y el PSEO requieren del apoyo de los partidos independentistas de vascos y catalanes. ¿Será capaz de constituir un gobierno con quienes quieren separarse de España? ¿A qué costo? O, tal vez, no habrá nuevo presidente y los españoles tendrán que volver a las urnas en diciembre de 2023. De ser así, Feijóo haría bien en reflexionar sobre sus errores. Sin embargo, también, más allá de España, estas lecciones podrían ser útiles en México de cara a la elección presidencial del próximo año.