Nuevo gobierno: tres desafíos

El siguiente gobierno enfrentará tres factores de mediano plazo que serán determinantes para la política y su desempeño: la solicitud de revocación de mandato en 2028, la revisión del T-MEC en 2026 y una posible Presidencia de Trump para el periodo 2024-2028.

La Ley Federal de Revocación de Mandato podría constituirse en un instrumento de poder para el expresidente López Obrador, quien seguramente seguirá siendo un factor de poder político desde su retiro en su rancho de ilustre nombre. Sería una forma de desestabilizar a un gobierno que ganara la oposición, pero también en caso de que la Presidencia la ganase Morena y que ante los ojos de AMLO la presidenta Claudia no siga “construyendo” a la 4T a su gusto.

Dicha ley emana de la fracción IX del artículo 35 constitucional y señala que la revocación puede solicitarse una sola ocasión y durante los tres meses posteriores a la conclusión del tercer año del periodo presidencial. Es decir, la solicitud podrá hacerse en el cuarto trimestre de 2027, para probablemente llevarse a cabo al inicio de 2028.

Para que la revocación de mandato se le considere vinculatoria se requiere, cuando menos, del 40% de la votación de las personas inscritas en la lista nominal de electores (en la revocación de 2022 se alcanzó el 17.8%del padrón). En caso de ganar Xóchitl, nos podemos imaginar que desde un inicio las huestes de Morena no pararán en su difamación del régimen para ir preparando la revocación. Esto puede convertirse en un dolor de cabeza constante para la posible presidenta. Ésa es la maña que impulsó AMLO con la ley de revocación, y no un legítimo escrutinio sobre el desempeño del gobierno.

Cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá el 1 de julio de 2020, las partes acordaron incluir una “cláusula de extinción” (sunset clause) a los 16 años y con revisiones cada seis años; si durante esas revisiones existe la voluntad de continuar el T-MEC, se podrá extender por otros 16 años. Pero si en una revisión las partes coinciden en no continuar con el T-MEC, se establecerán revisiones anuales por los siguientes diez años para ir preparando la extinción ordenada.

Así, en 2026 se llevará a cabo la primera revisión. Ciertamente el T-MEC ha tenido sus altibajos y complicaciones. Pero una resolución negativa en 2026 marcaría un cambio estructural perjudicial para el desarrollo a mediano plazo de la economía. México debe insistir que defiende un sistema comercial abierto y libre, independientemente del cambio de gobierno.   

Poco se puede realmente agregar sobre el inconveniente que tendría para México otra Presidencia de Trump. El tipo de relación bilateral en comercio, migración, seguridad, narcóticos, inversión, dependería por supuesto si su contraparte es Claudia o Xóchitl, pero podemos vislumbrar que una Presidencia de Trump no traería prácticamente nada positivo para México.

Concluyendo, estos tres eventos en las fechas señaladas serán claves para el próximo gobierno: noviembre 2024 (elección en Estados Unidos), 2026 revisión del T-MEC y 2028 la revocación de mandato.

X: @frubli