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Apps dicen no a la relación laboral, piden al gobierno conservar flexibilidad e independencia
Las empresas detrás de las plataformas digitales han pedido en numerosas ocasiones que la discusión de la iniciativa se centre en los elementos imprescindibles del modelo: flexibilidad e independencia.
Ante la reforma promovida por el gobierno federal para otorgar derechos laborales a los trabajadores de plataformas digitales, las empresas detrás de ellas han pedido a las autoridades que se mantenga lo que ellos consideran son los elementos imprescindibles del modelo, es decir, la flexibilidad e independencia.
Y a esta petición se sumó la International Chamber of Commerce México (ICC México), la organización pidió analizar todas las perspectivas, además de considerar que “esta reforma podría limitar la independencia que caracteriza a estas fuentes de ingresos”.
El organismo empresarial indicó que en Brasil y Colombia se analizan en sus congresos iniciativas que buscan conciliar la independencia con la protección social.
Por su parte, la Alianza In México, asociación que concentra a Didi, Rappi y Uber, pidió centrar la discusión en los elementos que más aprecian los repartidores, como son la flexibilidad e independencia, “buscando trabajar juntos en el diseño de una política que preserve elementos fundamentales del modelo”, estableció en un comunicado de prensa.
La ICC dijo que regular este modelo bajo un esquema tradicional podría resultar en pérdida de empleos como resultado de una contracción del tamaño del sector.
“Asimismo, la propuesta podría afectar de manera importante al sector restaurantero y a las mipymes, que han prosperado significativamente gracias a estos servicios. Un aumento en los costos de los servicios de las plataformas podría traducirse en una disminución en las ventas en un 30% para estos negocios, afectando la economía local y la generación de empleo”, consideró.
Por ello, recomendó preservar la figura de trabajadores independientes y que la ley incluya una definición precisa de los criterios que distingan entre aquellos trabajadores independientes que presten servicios ocasionalmente, de aquellos que serán considerados trabajadores bajo el nuevo modelo.
Además, consideró que es fundamental que la legislación reconozca que los repartidores y conductores invierten en vehículos, gasolina, mantenimiento, teléfonos inteligentes con plan de datos y otros gastos operativos, por lo que la base de contribución a la seguridad social debe ser calculada sobre sus ganancias netas.
El ICC México también solicitó evitar que la reforma genere un esquema fiscal tradicional para los repartidores y conductores porque incrementaría drásticamente su carga impositiva.
La cámara empresarial sugirió incorporar mecanismos que den certeza y claridad sobre la operación de la plataforma, sin que ello comprometa la propiedad intelectual con la que operan las empresas de tecnología.
¿Existe relación laboral?
La iniciativa de reforma para reconocer los derechos laborales de trabajadores de las plataformas digitales ha reavivado un debate, ya de hace varios años, sobre un cambio en las relaciones laborales propiciado por la globalización y la tecnología.
María Rosa Vallecillo Gámez, especialista en derecho del trabajo y seguridad social, refiere que, si bien se habla mucho de la fórmula que ha hecho de las plataformas digitales un éxito, es necesario verlo desde la perspectiva de cada una de las partes.
En el texto, Economía colaborativa y laboridad: los cabos sueltos entre el vacío legal y la dudosa legalidad, publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que el último eslabón de esta cadena, es decir, los repartidores o conductores, son quienes acumulan el riesgo económico, en una relación a la que es difícil encuadrar en un concepto tradicional de trabajo.
La especialista considera que existe una importante inseguridad jurídica en torno a la calificación de los trabajadores al servicio de estas plataformas que se aprovecha para escapar de la aplicación de las normas laborales, con el resultado de falta de protección social, asumir costos de producción y no estar cubiertos por las leyes laborales y propias del trabajo subordinado.
Para la autora la existencia de subordinación se da cuando la plataforma realiza un proceso de selección, fijan el precio del transporte, así como el porcentaje de comisión sobre cada viaje, las instrucciones sobre la forma de tratar a los clientes, el sistema de evaluación e incluso decidir su desconexión de la plataforma.
María Rosa Vallecillo Gámez establece que las manifestaciones anteriores son una parte de una integración empresarial, lo que puede advertirse como la caracterización de una relación laboral, independientemente de la flexibilidad de la que tanto se habla.