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4 mitos sobre la seguridad psicológica en el trabajo
El 60% de los trabajadores carece de un espacio laboral con seguridad psicológica, lo que impide que expresen sus ideas e inquietudes y afecta tanto su desempeño como la mejora continua en la gestión de talento.
Un entorno laboral con seguridad psicológica es un espacio de trabajo donde las personas tienen la confianza de compartir sus ideas e inquietudes, hay apertura a los errores y una cultura de aprendizaje sobre los mismos, y los colaboradores. Un clima organizacional que carece de esto inhibe la creatividad o la mejora continua, sólo por citar algunos ejemplos.
De acuerdo con un estudio de Betterfly, el 60% de los trabajadores en Latinoamérica carece de un espacio laboral con seguridad psicológica. Además de esto, el 67% de los empleados no se siente reconocido por su buen desempeño.
“El problema de que los colaboradores se queden con las manos cruzadas y permanezcan dentro de las líneas en lugar de decir lo que realmente piensan es que, aunque estos comportamientos los mantienen a salvo personalmente, pueden hacer que su desempeño sea menor y que se sientan insatisfechos, además de poner en riesgo a la organización. El miedo a hablar puede provocar accidentes fatales que en realidad eran evitables”, dice Gabriela Rodríguez, especialista de la plataforma Cuéntame.
Sin embargo, en torno al concepto hay diversos mitos que limitan la construcción de culturas organizacionales donde los trabajadores tengan la confianza de expresarse, algunos ejemplos son vincularlo con un asunto de personalidad o pensar que se convertirá en un espacio donde todo se permite.
En ese sentido, Gabriela Rodríguez comparte los cuatro mitos sobre la seguridad psicológica en el trabajo:
» 1. Estar de acuerdo en todo
La amabilidad que caracteriza a estos espacios de trabajo no significa que las personas estén de acuerdo todo el tiempo. “Se podría decir que es lo contrario. La seguridad psicológica tiene que ver brindar feedback honesto, con promover el desacuerdo respetuoso y el libre intercambio de ideas”, explica la especialista. Es decir, no se trata de comodidad para decir las cosas, sino de voluntad para aprender de otros puntos de vista.
» 2. Se relaciona con la personalidad
Uno de los aspectos que impide un entorno de trabajo psicológicamente seguro es vincularlo con un asunto de personalidad los trabajadores; por ejemplo, que sólo las personas extrovertidas son las que comparten sus ideas. Pero esto no es así, el concepto está ligado con el clima laboral, el cual afecta a todos sin importar su personalidad, por ello la importancia de fomentarlo.
» 3. Todo se permite
Un mito común es que los espacios laborales psicológicamente seguros son donde se permite todo como el incumplimiento de objetivos. “Algunos líderes pueden creer que la seguridad psicológica no te permite exigir responsabilidades pues se trata de que el colaborador se sienta cómodo, cuando en realidad la seguridad psicológica consiste en ser comunicativo, establecer objetivos ambiciosos y trabajar juntos para conseguirlos”, señala Gabriela Rodríguez en un artículo.
» 4. No hay conflictos
Un espacio de trabajo donde los trabajadores tienen la confianza de expresar sus ideas no significa que no existan conflictos. Pero, los entornos laborales con seguridad psicológica permiten a las personas hablar con honestidad y abordar los problemas con eficacia. “En un entorno psicológicamente seguro, los colaboradores incrementan el nivel de confianza interpersonal y de esta forma son capaces de expresar ideas relevantes y crear un debate crítico y productivo sin generar un conflicto personal”, afirma la especialista.
¿Cómo fomentar un espacio psicológicamente seguro?
Un espacio de trabajo donde los trabajadores no tienen la confianza de expresar ideas o inquietudes sólo se traduce en un ambiente laboral con una comunicación ineficiente y baja productividad, dice Juan Pedro Sánchez, psicólogo organizacional.
“La promoción de la seguridad psicológica es básica para impulsar equipos colaborativos, ya que permite que los miembros del equipo trabajen juntos de manera más efectiva, se comuniquen con mayor claridad y confianza, compartan conocimientos y habilidades, y generen mayor número de soluciones creativas e innovadoras frente a los desafíos que enfrentan”, señala el especialista en un artículo publicado por el Instituto Adecco.
Algunas recomendaciones del especialista para lograrlo son:
- Generar un ambiente de confianza a través de los mandos medios y directivos con una actitud de apertura y receptividad a las ideas de los demás
- Fomentar la colaboración con el establecimiento de metas y objetivos compartidos, motivando a los equipos a trabajar juntas para alcanzarlas
- Proporcionar una retroalimentación constructiva con información útil y basada en hechos, esto permite la mejora y el crecimiento sin que la persona se sienta juzgada
- Crear un ambiente de trabajo inclusivo con el liderazgo promoviendo el respeto y el reconocimiento a todos los colaboradores y con prácticas libres de sesgos
- Fomentar el desarrollo y el aprendizaje, por ello los líderes deben asegurarse que los retos que tienen los empleados están alineados a sus competencias.
La ausencia de comunicación o la ineficiencia en esta, es “lo peor que le puede pasar a cualquier organización que necesite que cada uno de sus miembros aporte valor al conjunto, a través de su talento, iniciativa, creatividad, flexibilidad, innovación, participación en definitiva”, puntualiza Juan Pedro Sánchez.