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Alerta máxima: Upskilling y reskilling, críticos en la nueva era laboral
El upskilling y el reskilling han pasado de ser iniciativas opcionales a convertirse en una necesidad empresarial y personal para adaptarse a los nuevos desafíos del mercado laboral.
La revolución tecnológica, la automatización y los cambios vertiginosos en la economía global transforman el mercado laboral de manera profunda. Estos factores están generando un desajuste entre las habilidades actuales de los empleados y las que demandan las empresas, lo que ha colocado al upskilling (mejorar las habilidades existentes) y al reskilling (adquirir habilidades completamente nuevas) como temas críticos para sobrevivir y prosperar en esta nueva era.
De acuerdo con un estudio reciente de la firma consultora internacional Gallup (Employee Upskilling Is Vital in Rapidly Evolving Job Market), las razones más comunes por las cuales los colaboradores buscan mejorar sus habilidades están directamente relacionadas con su efectividad en el trabajo y su desarrollo personal.
Los resultados del informe muestran que:
- 60% afirma que mejorar sus habilidades les ayuda a hacer su trabajo de manera más efectiva.
- 51% lo considera como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal.
- 39% indica que es un requisito para su trabajo.
- Solamente 11% afirma que es necesario para avanzar en su organización.
- 5% menciona que necesitaba cambiar de trayectoria profesional.
- 4% lo hizo para conseguir un empleo en otra organización.
Estas cifras reflejan cómo el upskilling y el reskilling han pasado de ser iniciativas opcionales, a convertirse en una necesidad empresarial y personal para adaptarse a los nuevos desafíos del mercado laboral.
La necesidad de ser más efectivos: un motor clave
Como lo destaca Gallup, 6 de cada 10 empleados buscan mejorar sus habilidades principalmente para ser más efectivos en su trabajo. Esto se debe a que el ritmo acelerado de los cambios tecnológicos y la automatización está exigiendo que los profesionales adquieran competencias específicas que les permitan mantenerse productivos y relevantes.
Por ejemplo, con el auge de la Inteligencia Artificial y el análisis de datos, las habilidades digitales y tecnológicas se han convertido en un requisito indispensable en casi todas las industrias. No sólo los puestos especializados, como ingenieros o científicos de datos, necesitan dominar estas herramientas, sino también los profesionales de otras áreas, como Recursos Humanos, Ventas y Operaciones, quienes deben adoptar tecnologías para optimizar sus procesos y mejorar resultados.
La necesidad del upskilling también es producto de la creciente expectativa de los empleadores de que sus equipos sean ágiles y versátiles. Los colaboradores que están preparados para asumir nuevas responsabilidades o adaptarse a cambios inesperados en el entorno laboral tienen una ventaja competitiva clara frente a quienes no lo están.
Aprendizaje y crecimiento: la motivación personal
El estudio también revela que 51% de los empleados busca mejorar sus habilidades por razones de aprendizaje y crecimiento personal. Esto refleja una importante tendencia en el mercado laboral actual: los colaboradores ya no buscan únicamente un empleo que pague sus facturas, sino también un espacio donde puedan crecer y desarrollarse profesionalmente.
El desarrollo personal y profesional ha cobrado un papel protagónico en las estrategias de atracción y retención de talento. Las empresas que invierten en programas de formación y capacitación generan un sentido de pertenencia y compromiso entre sus colaboradores, además de posicionarse como empleadores atractivos en un mercado altamente competitivo.
Los programas de upskilling y reskilling también contribuyen a la motivación del talento, pues ofrecen oportunidades de aprendizaje continuo, algo que las nuevas generaciones de trabajadores (como los millennials y centennials) valoran ampliamente. Este enfoque también fomenta la autoconfianza de los empleados, ya que al adquirir nuevas habilidades, perciben que tienen mayor control sobre su futuro profesional.
La urgencia de adaptarse a los cambios organizacionales
Aunque el 39% de los encuestados por Gallup indicó que mejorar sus habilidades fue un requisito para su trabajo, este porcentaje adquiere un peso significativo en un contexto en el que las organizaciones atraviesan procesos de transformación constante. Muchas industrias están enfrentando disrupciones derivadas de la automatización, la digitalización y la globalización.
Por ejemplo, sectores como la manufactura, el comercio minorista y los servicios financieros han experimentado cambios drásticos en sus modelos operativos. Las empresas que adoptan nuevas tecnologías requieren que sus equipos actualicen o adquieran nuevas competencias para garantizar que las transiciones sean exitosas. De ahí que el reskilling también sea crucial: los empleados necesitan reinventarse para cubrir nuevas funciones que están surgiendo dentro de sus propias organizaciones.
Desafíos para las áreas de Recursos Humanos
Para los equipos de Recursos Humanos, el reto principal es desarrollar e implementar programas de capacitación alineados con las necesidades reales del negocio y con las expectativas de los colaboradores. Entre los desafíos más comunes se encuentran los siguientes.
- Identificar brechas de habilidades: Las organizaciones deben evaluar qué competencias necesitan desarrollar sus equipos a corto y mediano plazo.
- Diseñar programas efectivos: Es crucial que las capacitaciones sean prácticas, accesibles y adaptadas a diferentes estilos de aprendizaje.
- Promover una cultura de aprendizaje continuo: Fomentar que los empleados vean la capacitación como una oportunidad y no como una obligación.
- Medir el impacto: Evaluar los resultados de los programas de upskilling y reskilling para asegurar que están generando el retorno esperado.
Invertir en upskilling y reskilling es, en definitiva, una apuesta segura para el futuro del trabajo.