Lectura 5:00 min
Altos niveles de estrés y cargas laborales generarán rotación en las empresas
El aumento en las jornadas de trabajo, los malos liderazgos y la poca posibilidad de conciliar la vida laboral y personal podrían llevar a las personas a cambiar de empleo cuando se normalice el mercado, generando una fuga de talento.
Pensar en fuga de talento en un contexto con una economía golpeada puede ser algo descabellado, pero ¿qué pasará cuando se reactive toda la economía? A medida que la recuperación avanza, el panorama de crisis de rotación de personal podría ser una realidad en algunas empresas, pues los trabajadores con agotamiento laboral o burnout podrían comenzar a buscar oportunidades laborales que les garanticen mejores condiciones.
Un estudio de LinkedIn y Glint confirmó que la búsqueda de trabajo es más común entre las personas que experimentan altos niveles de estrés y sobrecargas laborales. “Aquellos empleados que se están refugiando en su trabajo por el momento, podrían empezar a buscar uno nuevo en cuanto las cosas comiencen a normalizarse”, destaca el reporte.
De acuerdo con la investigación, hay un 92% de probabilidad de que las personas trabajadoras de empresas con altos niveles de estrés busquen un nuevo empleo.
Los factores que influyen en el burnout y, por tanto, en una posible crisis de rotación, son los elevados niveles de estrés, sobrecargas de trabajo, despreocupación de la empresa, falta de apoyo de los líderes y poca posibilidad de desconectarse después de la jornada laboral.
“Mientras los niveles de burnout alcanzan sus máximos, ese agotamiento podría ser el combustible para que las personas busquen un nuevo empleo. Los niveles altos de estrés y las cargas de trabajo imposibles de manejar tienen una correlación con la cantidad de empleados que han estado buscando ofertas de empleo recientemente”, refiere el informe.
Aunque las sobrecargas de trabajo tienen una menor incidencia en la decisión de los trabajadores para decir adiós a su empleo actual, también es un factor importante. Hay un 32% de probabilidades de que los empleados de organizaciones con una carga laboral poco manejable busquen nuevas opciones en el mercado.
El burnout no distingue y afecta tanto a personal de base como directivo, el agotamiento va al alza tanto para trabajadores como para líderes. Sin embargo, el liderazgo es un factor decisivo para que las personas se queden en la compañía.
En tanto, el capital humano que percibe falta de interés del liderazgo hacia sus equipos tiene 42% de más de posibilidad de aplicar a otra vacante. En tanto, los empleados que no se sienten apoyados por su jefe presentan 45% más de probabilidad de postularse a otro puesto.
“Aplicar a un nuevo empleo tiene más correlación con la falta de apoyo y atención que los colaboradores perciben de sus jefes directos. Como sabemos, mirar por el aparador y comprar el artículo son dos cosas muy diferentes. Hasta ahora sólo habíamos considerado visualizaciones de las ofertas, pero aplicar a un empleo es una señal mucho más fuerte de que el empleado está listo para dejar la compañía”.
Sin embargo, esta lejanía que puede haber de los jefes no implica del todo que el liderazgo sea malo, el informe El estado de los gerentes 2021 de Glint indica que los líderes están más agotados que el resto de la fuerza laboral.
Paradójicamente, los jefes que juegan un papel importante en la retención de los colaboradores también necesitan apoyo y consideración por parte de la organización. En ese sentido, las mejores prácticas que tienen el objetivo de prevenir el desgaste de la gente deben contemplar también dotar a los gerentes de los recursos necesarios para ser mejores gestores.
Desequilibrio en la vida personal
En un entorno con un teletrabajo masivo para hacer frente a la pandemia y con una tendencia a mantener el trabajo remoto en un esquema mixto, el éxito para que las personas alcancen la conciliación entre su vida personal y laboral es una tarea compleja, debido a la hiperconexión, el sentido de disponibilidad, las cargas de trabajo y las malas gestiones a las que están sometidos los trabajadores.
La conciliación entre el mundo laboral y personal es igual de importante que atender los niveles de estrés, las cargas de trabajo y los liderazgos. La empresa que ignore esta parte no está totalmente exenta de un escenario de fuga de talento.
“Las compañías que no tienen buenos límites entre la vida profesional y personal tienen aún mayor correlación para que sus empleados apliquen a nuevos empleos, con 131% más probabilidad”, apunta el estudio.
Atender el equilibrio entre la vida laboral y personal puede ser difícil para algunas organizaciones, pero no es imposible, hay prácticas y políticas que pueden ayudar a mejorar esto; por ejemplo, los horarios extendidos de comida para personas trabajadores con hijos o bien, una jornada laboral de cuatro días.
Las empresas que controlen mejor las cargas de trabajo y doten de las herramientas necesarias a sus gerentes serán las más exitosas en la retención de talento.